PALABRAS MAYORES

Partidazo entre Alemania y Argentina. Este Mundial está superando en fútbol, pasión y tensión a todos los anteriores de mi memoria, con excepción de España 82. Tuvo mejor pinta Argentina durante gran parte del encuentro, pero los alemanes continúan su leyenda de forma implacable. La concentración de ambos contrasta con la bisoñez de los nuestros ante Francia. “Parecía un partido de niños contra hombres”, sentenció Julián Ávila, uno de los enviados especiales de ABC, a su regreso. Tal vez los niños maduren para la próxima cita, o tal vez no; zanjo el debate, porque estamos fuera del Mundial. Centrémonos en los hombres. No se puede reprochar nada a Argentina, que perdió en el trance del cara o cruz, ni a Alemania, que ha soltado parte del plomo con Klinsmann. Qué envidia estar en semifinales.