25 enero 2011

LA LEYENDA DEL SANTO FUMADOR

A lo largo de mi vida solo he conocido un fumador que al exhalar el humo no me lo lanzara a la cara. Unos pocos me han preguntado si me molestaba (pregunta retórica, pues suelen hacerla con el pitillo ya encendido dando por descontada mi comprensión). En realidad, no es por molestia; es por salud. La mía, claro, porque lo que hagan los demás con la suya me importa un bledo, salvo que les tenga aprecio y, entonces, trate de influir en su decisión. La mayoría va a lo suyo y exhibe su sagrado derecho a envenenarse, que es superior al derecho de los no fumadores a librarse de toda esa mierda. Oiga, yo hago con mi cuerpo lo que me da la gana. Vale, pero no me quiebre el mío, si no es mucho pedir. Recuerdo con pavor jornadas maratonianas en el periódico con varias chimeneas a pleno rendimiento a mi alrededor. Cuando llegaba a casa la ropa iba al tendedero o directamente a la lavadora. Sobre las profundas caladas que me habían obligado a dar, mejor ni pensarlo. Visto con perspectiva me parece increíble que haya podido soportar esa humareda. Ahora, con la reciente vuelta de tuerca de la ley antitabaco, los viciosos se sienten perseguidos como en la España de Franco, el Chile de Pinochet, la RDA de la Stasi, la Venezuela de Chávez, la Cuba de Castro y el Irán de Ahmadineyad. Así lo expresa Javier Marías, santo fumador, en este artículo de El País.

Marías, que siente traicionado por los suyos (“la ignorante Leire Pajín y su padrino Zapatero (...) que una vez más han demostrado que ni son de izquierdas ni tienen la menor idea de lo que es un sistema democrático”), augura un mundo apocalíptico donde no podrá ir a casas de amigos que no le permitan fumar, “ni a cenas ni a fiestas ni a tomar un café. Los fumadores y los no fumadores estaremos cada vez más divididos, posiblemente dejaremos de tratarnos”. El escritor se queja, en este caso con razón, de que la ministra de Sanidad haya animado a los ciudadanos a delatar al prójimo y de que asociaciones de consumidores se hayan ofrecido a tramitar las denuncias y guardar el anonimato del acusica. La malicia humana no necesita que la animen. Pero, despejando los actos de mala fe... ¿no se trata de cumplir la ley? Tal vez un pirómano que tuviera la costumbre -o vicio, tanto da- de prender fuego a los libros de Marías en la plaza pública se sentiría perseguido si el autor lo denuncia.

“No hay mayor humillación para un 30 por 100 de la población que verse excluido por tener un vicio”. Yo digo: No hay mayor peligro para un 70 por 100 de la población que verse incluido en un vicio sin quererlo. Marías, te puedes fumar toda la producción de tabaco de China, Brasil y la India. Pero no en mi cara. No es por molestia; es por salud.

10 enero 2011

EL DÍA QUE SE RETIRE XAVI...

...algunos (incluyendo los que no le han votado) se preguntarán por qué no ganó el Balón de Oro 2010 uno de los símbolos de la selección que asombró al mundo. Ese día, además, Messi perderá casi todas sus opciones de volver a obtener el galardón, porque ya no tendrá a su lado al hacedor de balones de oro. Y Raúl, trend topic en Twitter a estas horas. La gente recuerda cómo un tal Michael Owen le arrebató por la cara el premio en 2001 (y con esto no quiero comparar a Messi con Owen; sería un sacrilegio). De todos modos le damos demasiada importancia a esta hoguera de vanidades auspiciada por el ínclito Blatter. Xavi e Iniesta son eternos y no necesitan esto. Messi, en cambio, sí necesita un Mundial.

EL NUEVO PERIODISMO ES... EL CLIC

"Los periodistas están siendo sustituidos por una nueva ola de meros gestores de contenidos, aleccionados para limitarse a obtener más clics en las noticias. Ya no deben interpretar y jerarquizar contenidos por importancia o interés, sino solo por su audiencia inmediata. De esa forma nos desinforman".

(Max Otte, pensador y economista, en la Contra de La Vanguardia).

Dedicado a los denostados redactores senior.

Gracias a JFA por el enlace.

07 enero 2011

MUNDIAL INVERNAL

"El Comité Ejecutivo de la FIFA tiene el privilegio para cambiar cualquier cosa. Cuando juegas al fútbol debes proteger lo más importante en este deporte, los futbolistas". Joseph Blatter, presidente de la FIFA, pertenece a esa casta de elegidos que viven de gañote y se creen por encima de jefes de Estado y de Gobierno, a los que citan para examinar la solvencia de sus países. El cirujano ortopédico Jacques Rogge, presidente del COI, es otro de estos jetas de manual. Montan un circo engañabobos (lo de Madrid 2016 todavía me escuece, y del fiasco España-Portugal 2018 preferí no escribir en su día para no cocinarme más en mi propia rabia) para optar, al final, por el dinero fresco, venga de donde venga. Blatter y Rogge venderían a su madre. El jefe de la FIFA espera ahora que el Mundial de Qatar 2022 (Qatar, coinventor del fútbol como todo el mundo sabe) se celebre en invierno debido a que en verano las temperaturas alcanzan los 50 grados (¿no iban a poner aire acondicionado en los estadios?); se escuda en la salud de los jugadores, pero eso en el fondo le importa un bledo. Hipótesis orgásmica: un grupo de países con auténtica tradición en esto del balompié monta un Mundial paralelo en una sede decidida por sorteo, donde haga un calor razonable, y le deja a Blatter el "privilegio" de su campeonato invernal con Qatar, Arabia Saudí, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait.

04 enero 2011

VIVIR Y GANARSE LA VIDA

Ayer un grupo de compañeros asistimos a la primera entrega del "Streap-tease sentimental en doce noches" de Alfonso Armada, una performance inclasificable donde el autor recita poesía con el acompañamiento de músicos. En esta ocasión, los socios fueron Pablo Guerrero y Nacho Sáenz de Tejada. El primer lunes de cada mes de 2011, en la Sala Cuarta Pared, Armada cubrirá una etapa de su libro "TSYC. Diario de Sombras", escrito cada día de 1989: 365 poemas que relatan la construcción y deconstrucción del amor en un contexto cuya clave de bóveda solo conoce el propio poeta. "El libro es impublicable. Demasiado largo. Y, además, necesitaría hacerme con los derechos de las fotografías que acompañan los textos". Tal vez algún día se anime a hacer una pequeña edición y podamos descifrar más cosas de ese diario que el experimento recitado simplemente nos dejó entrever. En cualquier caso, la apuesta es recomendable para amigos, enemigos y neutrales de Armada.
Tras la representación se formaron pequeños corrillos en los que Alfonso iba picoteando. Un compañero con visión práctica del mundo le comentó: "Muy bien, muy bien... pero con esto no puedes ganarte la vida. Más vale que sigas dedicándote al periodismo". Cierto. La recaudación sirvió para pagar a los músicos, precio de amigo, y poco más. El asunto me hizo reflexionar sobre las prioridades del ser humano y nuestra natural tendencia a "ganarnos la vida" por encima de "vivir". Ese poemario escrito jornada a jornada durante un año, probablemente con una mezcla de apasionamiento, frustración y hasta pereza, con un hurto cierto de horas de sueño, es una manifestación del vivir; lo mismo que recitar los versos propios (desnudarse) ante un público que, antes de entrar en la sala, desconocía el casamiento de Armada con una guía rusa llamada Anna Z. y todo lo que sobrevino después. Ganarnos la vida está bien, hay que comer y criar a la prole, pero esa actividad supone un ejercicio de impostura. No creo que nuestro yo auténtico se encuentre ahí, sino en lo que hacemos sin ánimo de lucro, solo por sentirnos bien y hacer sentir bien a los demás. En la improductiva, impublicable y maravillosa pérdida de tiempo que nos inspira el hecho de vivir.
El recital, aquí.