23 octubre 2012

LOS ESCOMBROS DEL CICLISMO

Cuando la Unión Ciclista Internacional (UCI) decidió borrar a Lance Armstrong de la historia del ciclismo me quité la pulsera amarilla de su fundación que ha estado en mi muñeca durante los últimos años. Después reuní los libros que tenía en casa sobre el exciclista texano e hice esta fotografía. Aún no he pensado qué hacer con ellos. No sé si echarlos al contenedor de los papeles o guardarlos como escombros del ciclismo, para no olvidar la era oscura del deporte por el que he sentido más pasión a lo largo de mi vida.

Nunca le tuve simpatía a Armstrong, un personaje que se debía administrar viales de soberbia y EPO al mismo tiempo; siendo portador de una historia humana de superación me pareció siempre el más inhumano de los campeones. Me molestaba su capacidad para desactivar rivales fichándolos para su causa, cómo fingía desfallecimientos antes de humillar al resto de corredores (Alpe D'Huez 2001), cómo tras retirarse invicto regresó para demostrar que sus sucesores no daban la talla. Pero respetaba sus logros después de vencer el cáncer. Ahora, sin haber dado positivo en su vida (que se sepa), la Agencia Antidopaje Estadounidense ha recopilado pruebas testimoniales tan contundentes que a la UCI no le ha quedado más remedio que quitarle sus 7 Tours.

La UCI, que le hizo 218 controles sin encontrar nada. La UCI, cuyo presidente, Pat McQuaid, jamás se preocupó por investigar qué había de cierto en las denuncias de los chivatos (Frankie Andreu, Tyler Hamilton, Floyd Landis...). La UCI, que aceptó "donativos" por valor de 95.000 euros de Armstrong para dedicarlos a la lucha antidopaje. El ínclito Pat negó que se hubieran tapado positivos a cambio de la pasta. Este burócrata irlandés que vive plácidamente en Suiza, "un país tranquilo, aunque sea imposible encontrar un pub decente para tomar una cerveza", tiene también un pasado de ciclista tramposo: convenció a su paisano Sean Kelly para disputar una carrera en Sudáfrica en una época en la que el COI había prohibido hacerlo a causa del apartheid. McQuaid y otros ciclistas viajaron con pasaportes falsos, pero fueron descubiertos y excluidos de los Juegos de Montreal 1976. Por tantos motivos, un personaje digno de ser borrado también de la historia del ciclismo.

No sé si esta catarsis servirá para algo. En este deporte... y también en los otros que se van de rositas. ¿O es que alguien piensa que los únicos tramposos montan en bicicleta? Pero los meses de julio traerán siempre el aroma de la sospecha por el recuerdo de esos siete que debemos amputar de la memoria.

ESPECTACULAR GRAND CANYON

21 octubre 2012

FALCAO Y EL RICO DE SIEMPRE

Tertulianos, blogueros y prensa del Movimiento Madridista en general están de acuerdo en que cualquier futbolista que asome la patita en el Atlético de Madrid (o en cualquier otro equipo de la clase media-baja) debe emigrar con urgencia al rico de siempre o, en el peor de los casos, a un nuevo rico (el Chelsea o el PSG). Que un tipo como Falcao triunfe en el Atleti es un sacrilegio. "El día de la Supercopa de Europa los mandatarios rojiblancos estaban rezando para que llegara la medianoche y se cerrara el mercado de fichajes", decía el otro día en una tertulia uno de los enterados habituales. "Los goles de Falcao tienen sobre todo la capacidad de acortarle el tiempo a su grada", escribe un bloguero en ABC. "Sus gentes ya no celebran sus goles; los recuerdan". En los minutos de la basura de los programas deportivos, el aplauso a la impertinencia del Atlético o del Málaga por parte de esos periodistas es, sobre todo, un acto de hipocresía; lo único que les importa es cuándo y cómo Falcao o Adrián o Isco harán las maletas hacia un futuro mejor. Así que, en el fondo, en esos escasos minutos tampoco no se habla de los pobres, sino del rico de siempre. Mejor que algún aficionado atlético no encuentre la lámpara de Aladino o un océano de petróleo debajo de su finca, porque uno de sus deseos podría ser trasladar la promesa de Ferguson, técnico del Manchester ("Mi objetivo es arrebatar al Liverpool su jodida percha"), a la Liga española.

14 octubre 2012

LOS LECTORES ATLÉTICOS DE ABC

Publicado hoy en la sección ABC Y SUS LECTORES:

La escalada liguera del Atlético de Madrid, que junto al Barcelona encabeza la tabla del campeonato y que sigue contando por victorias sus partidos en Europa, ha reactivado y multiplicado de forma exponencial las críticas, muy frecuentes en cualquier caso, de los aficionados colchoneros hacia nuestro periódico, que consideran viciado de raíz hacia la información del Real Madrid y ajeno a la gloria, tantas veces esquiva, del club del Manzanares. La imparable racha del equipo de Simeone ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de numerosos lectores, insatisfechos —y algo exagerados en sus comentarios, todo sea dicho— con las noticias del Atlético de Madrid que publica ABC. JOSÉ IGNACIO RODRÍGUEZ detecta en nuestras páginas «animadversión exagerada hacia el Atlético de Madrid, hecho que en las últimas semanas ha llegado hasta el límite del ninguneo». «A pesar de tratarse de un periódico generalista, también busco leer unas buenas páginas deportivas, esperando que se trate con un mínimo de información y dignidad al club del que soy aficionado», añade el lector. MIGUEL ÁNGEL BELIO, por su parte, reconoce que «hace más de quince años que soy asiduo lector de su periódico, que sigo considerando como la mejor opción, dentro de la prensa escrita, para estar correctamente informado de lo que acontece en esta España nuestra». Sin embargo, el lector manifiesta su hartazgo por la «impropia, desafortunada y sectaria información que desde hace unos meses proporcionan sobre la actividad deportiva del Atlético de Madrid, club al que ningunean de una manera absurda». «Cuando esta mañana [en referencia al pasado domingo], como casi todas, he adquirido un ejemplar de su diario, sabía de antemano que iba a preponderar la información sobre el enésimo “choque del siglo”, pero no me podía imaginar que la información reservada al partido entre el Atlético de Madrid —segundo clasificado de la liga, 48.000 abonados, tercer equipo de España y actual campeón de la Europa League— y el Málaga —tercer clasificado de la Liga española—, cabía en un recuadro de cuatro centímetros de ancho por tres de alto de la última de las siete páginas dedicadas a la información deportiva». «Sigan menospreciando —concluye la carta con ironía— al 25 ó 30 por ciento de los aficionados madrileños y tirándose tiros en el pie». Por último, JOSÉ LUIS DEL PALACIO, suscriptor de ABC, principia su carta señalando que «ya sabemos que ABC es el boletín oficial del Real Madrid, pues todos los días hay muchas paginas dedicadas siempre a ese equipo, y casi nunca hablan del Atlético de Madrid, o muy poco, y no digamos del Rayo Vallecano y del Getafe, todos ellos equipos de Madrid». «Creo que el Atlético de Madrid es uno de los equipos grandes de España. Sus trofeos así lo dicen, pero para ABC no es nadie. Hoy [también en referencia a la jornada del pasado domingo, como la carta anterior] juega el Atlético de Madrid contra el Málaga, primero y segundo clasificado, pero para ABC esto no merece ni una sola línea. Solo vale lo relacionado con el Madrid».

12 octubre 2012

NUESTRO REINO POR UN PINCHAZO

Un compañero se acerca a nuestra sección para pedir que publiquemos en la web una noticia cuando menos delicada que da un periódico británico.
"Vale, pero habrá que contrastar esa información".
"No hace falta", replica enseguida. "La noticia es polémica y, de momento, con eso basta".
Cuando le digo que no doy crédito a lo que escucho se va todo ofendido a su mesa murmurando entre dientes. Bueno, apenas le conozco, y él desde luego no sabe nada de mí. Así que no tendremos la oportunidad de debatir amistosamente la cuestión. Aventuro una hipótesis: él me hablaría de pinchazos, usuarios únicos, páginas vistas y posicionamiento SEO. Yo, de un enfermo terminal llamado Periodismo, al que hemos sustituido por casquería, top de culos y tetas, las peleas y reconciliaciones de Kristen Stewart y Robert Pattinson y los looks más sugerentes de Letizia Ortiz. Mercancía que servimos gratis a un público que jamás gastará un céntimo en ese ni en ningún otro contenido, porque así lo estamos educando. Pero, eso sí, conseguimos pinchazos que lo petamos. El asunto me recuerda la famosa frase de Gila en su monólogo del paleto y las bromas del pueblo: "Me habéis dejado sin hijo, ¡pero lo que me he reído!".

P. D. La noticia era cierta. La publicamos una vez que contrastamos la información con dos fuentes diferentes.