19 marzo 2006

LA ARMADA DE LA MISERIA

Embarcan en Nuadibú, al norte de Mauritania. El pasaje en un cayuco (barco de pesca) cuesta 500 euros, precio que no incluye un camarote propio, ni media pensión durante la travesía, ni la puntual llegada a destino... y, demasiadas veces, ni la supervivencia. Dicen que hay 4.000 cayucos en ese puerto esperando que África se suba en ellos. Son pocos. Habrá que construir más, porque África necesita enrolarse en esta armada rumbo al sueño europeo. Fabricar más embarcaciones y cavar más tumbas para los náufragos. En los suburbios de Nuakchot, al sur de Nuabidú, hay 250.000 subsaharianos en tránsito. En 77 días han llegado a Canarias más de 3.500. Son esos estúpidos ignorantes que no leen el BOE, ¿verdad, señor Caldera?, ni reciben llamadas de los parientes que lograron llegar, por lo que no están al corriente de nuestras regularizaciones. No le estoy echando la culpa al ministro, que conste (por cierto, ¿dónde se ha metido?), sino a los políticos en general, a los que mandaron antes y a los que mandan ahora, a los de aquí y a los de allende los Pirineos, por no pensar, por no prever. Aquí nos creíamos que después de instalar una sirga tridimensional junto a la vallas de Ceuta y Melilla estaba todo resuelto, que tras regalar favores y lisonjas a Marruecos los “sin papeles” iban a estar más controlados. Desperdiciamos el invierno con discusiones de ricos (léase el Estatut de los cojones) y, si se mentaba la inmigración, salía Caldera sacando pecho por los cientos de miles de nuevos inscritos a la Seguridad Social (“somos la envidia de Europa”). Como nuestra política exterior no existe más allá del eje Caracas-La Habana no se nos ocurrió involucrar a la UE en este problemón, ni buscar acuerdos con Mauritania y compañía no sólo para devolverles el paquete, sino para ayudarles a salir de la miseria. Mira por dónde llegó la primavera, y la desesperación alzó velas. Lo hizo más lejos que de costumbre. Si algún día se cierra el chiringuito de Nuadibú los inmigrantes embarcarán al sur del río Senegal. Y si se complica esa zona zarparán más allá del delta del Níger, sembrando de cadáveres el Atlántico. A las mafias les da igual, mientras hagan caja.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Como (casi) siempre estoy de acuerdo con mi guia espiritual, pero tan solo queria comentarte la ilusion que me ha provocado ser tu visita numero 1000. ¿Por cierto das algun regalito por ser el agraciado?. Sigue asi tio!!! y el atleti remontando

Mike Muddy dijo...

Enhorabuena (y gracias) por ser mi visita número 1.000. Ya te invitaré a algo. El Atleti remontando, sí, pero ahora me acuerdo de los puntos que perdimos de forma absurda durante la primera vuelta.
Saludos.

Mike Muddy dijo...

Me lo pones difícil, Elliot, pero tengo que decidirme por la teniente Ripley. "Alien", de Ridley Scott, es una de mis "top ten" (y la saga posterior me encanta) y Sigourney Weaver es una de mis actrices favoritas, una tía con clase y gran profesional. Ahora trabaja poco porque Hollywood es inmisericorde con las veteranas, pero siempre recordaré sus grandes interpretaciones ("Alien", "El año que vivimos peligrosamente", "Gorilas en la niebla", "La muerte y la doncella"...). Del personaje de Ripley me gusta su inteligencia y que no se rinde nunca, aunque yo hubiera explotado más la parte femenina que se insinúa al final de la primera entrega, ese quitarse el traje de batalla con el baboso alien de voyeur.

Mike Muddy dijo...

Suscribo lo de las cagadas, pero quedémonos con lo bueno de una y otra. ¿Para cuándo un comentario sobre heroínas del cine? Como decimos los periodistas, cuando tenga una "percha". Espero que sea pronto.