¿SOMOS CULPABLES?

Zapeando ayer para retrasar el momento de irme a la piltra y ahogarme con mi alergia (qué mal lo llevo) aterricé en el programa TNT, de Telecinco, donde discutían sobre las caricaturas de Mahoma y la bronca posterior. En el debate participaban algunos colaboradores habituales que opinan de todo sin saber de nada, pero había gente muy potable, en especial Carlos Echeverria, profesor de Relaciones Internacionales de la UNED, una rareza en un programa de este corte, donde los vocingleros siempre ganan la partida a los reflexivos. Tampoco ayudaba a darle altura al asunto la presentadora, Yolanda Flores, que cada dos por tres cortaba a sus invitados para dar paso a algún vídeo prescindible. No podía faltar un fustigador de Occidente, en este caso un tal Bruno Cardeñosa, escritor (no tengo el gusto: he visto en internet que ha perpetrado libros sobre el 11-S y el 11-M). Su tesis: Estados Unidos y Europa tienen la culpa de todo lo que pasa por haber humillado a los musulmanes durante el último siglo. ¡Qué hartazgo! Alfonso Rojo, el reportero intrépido, le dio réplica, y, con Echeverria casi como espectador, el asunto derivó a un cruce de lugares comunes que acabó por aburrirme. Ya en la cama, boqueando, pensé qué culpa tienen las víctimas de los atentados de Nueva York, Madrid y Londres de que un tipo como Osama Bin Laden, cuya fortuna se estima en la "humillante" cifra de 250 millones de dólares, haya ordenado su aniquilamiento.