21 febrero 2006

A RONALDO NO LE QUIERE EL BERNABÉU

Estos niñatos multimillonarios que trabajan dos horas al día, conducen ferraris, frecuentan la alta sociedad, son ídolos de masas y cambian de novia-modelo cada seis meses me rompen el corazón. Así que la grada nunca te ha tratado con cariño, ¿eh, Ronnie? Oigan, los currantes que me leen, ¿se sienten queridos por sus jefes? ¿Valoran su trabajo? ¿Les pagan bien? ¿Les ayudan a conciliar vida laboral con vida familiar? ¿Les dan un vaso de leche y les arropan al acostarse? Lo peor no es que el tipo se queje en vísperas de un partido crucial para su equipo, sino la cara de pucheros que me pone. Vale que el público del Bernabéu es un poco rarito y sólo aplaude con el viento a favor, pero peor que la crítica es la indiferencia, ¿no? Entre la indiferencia y el mobbing viven muchos trabajadores, y no tienen unos ingresos anuales de 20 millones de euros.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me he sentido aludida por tu aluvión de preguntas y, para no ser maleducada, he decidido confirmarte las respuesta que tú ya sabes.
¿se sienten queridos por sus jefes?
NO
¿Valoran su trabajo?
NO
¿Les pagan bien?
NO
¿Les ayudan a conciliar vida laboral con vida familiar?
NO, NO, NO y más No
¿Les dan un vaso de leche y les arropan al acostarse?
NOOO, qué horror, tendría pesadillas. Eso sería como meter al hombre del saco en casa. Casi prefiero que mi jefe me odie y que no se acerque a mi cama.

Mike Muddy dijo...

Jajaja... Pensaba en ti, precisamente, al plantear las preguntas. Tranquila, a veces es mejor que los jefes no nos quieran demasiado, pero eso sí, que nos dejen en paz.

Anónimo dijo...

El problema es que hay veces que en la vida te topas con un jefe aburrido cuya única distracción es joder la vida de los pringadillos que tiene por debajo. ¿Dónde hay que firmar para que el jefe nos deje en paz? Sé de varios que se apuntarían con los ojos cerrados