19 diciembre 2006

EL TELÉFONO DE BALTASAR

Los niños son chantajistas por naturaleza, pero llegados a estas fechas tan señaladas hay posibilidad de pagarles con la misma moneda cuando te ponen las pilas, algo que sucede una vez cada media hora, más o menos. Mi recurso durante los primeros años era simple y eficaz: convertía mi mano izquierda en un auricular de teléfono estirando los dedos pulgar y meñique y amenazaba con llamar a Baltasar. “Esto es un teléfono mágico -les decía a mis hijas-; los papás tenemos línea directa con los Reyes Magos, así que bromas, las justas”. Durante las Navidades siguientes ya no colaba el truquito de la mano y tuve que recurrir al móvil: para ello copié “Baltasar” en el listado de nombres junto a un número falso, porque mi hija mayor quería verificar el asunto. En una ocasión tuve que fingir una conversación con el mago de Oriente e incluso me jugué un órdago: “Toma, hija, Baltasar pregunta por ti”. No quiso ponerse y prometió portarse como una santa el resto de las vacaciones.
Este año, reedición del pulso. Como ambas están en plena edad del pavo infantil (8 y 5 años) y se vienen arriba cuando menos te los esperas, hay que tirar de contactos.

-Como no os lavéis los dientes de una vez y os vayáis a la cama llamo a Baltasar.
-¡Venga ya! -exclamó mi hija pequeña.
-¿Ah, sí? Pues ahora mismo le llamo...
-Vale. Quiero hablar con él.

Tuve que improvisar un plan B.

-Bueno, he perdido su número, pero lo conseguiré. Mañana mismo le telefoneo desde el trabajo.
-Mentira, mentira, mentira...
-Oye, mona, que papá es periodista y tiene acceso a esa información. ¿Sabes lo que es un periodista?
-Sí, esos plastas que hablan en la radio cuando nos llevas al cole por la mañana.

Tierra, trágame.

Por cierto... ¿alguien tiene el teléfono de Baltasar?

1 comentario:

Mike Muddy dijo...

Confieso: escucho Onda Cero y, cuando ponen publicidad, "zapeo" un poco, pero enseguida vuelvo con Carlos Herrera. Y cuando los tertulianos pontifican más de la cuenta me voy a Kiss FM.