ESTO ES EL FIN

El periodismo ciudadano se une a internet, los gratuitos y la guerra de medios para acelerar las regulaciones de empleo entre los plumillas y fotógrafos de prensa "tradicional". Ya nos lo dijo Cebrián en la facultad hace veinte años: "No sé qué hacéis aquí perdiendo el tiempo. Contrataré (en El País) a cualquier licenciado antes que a vosotros. Ya me encargaré yo de hacerle periodista". Yahoo y Reuters distribuirán fotos cazadas por ciudadanos que, a diferencia de los profesionales de los medios, tienen el don de la ubicuidad: en cualquier tiempo y lugar hay un tipo con una cámara digital o un móvil con función fotográfica. No hace falta ser un genio: basta con apretar un botón. Y su trabajo será recompensado económicamente. Las imágenes tomadas por aficionados ya demostraron su valor en los grandes atentados terroristas que inauguraron este siglo, pero la apuesta de esas compañías globales supone una vuelta de tuerca. Pronto publicarán los textos de reporterillos espontáneos; un editor pondrá en página lo que le cuenten, y a correr. Menudo ahorro de tiempo y dinero. A ver si los estrategas van a tener razón y sobramos la mitad.