Alguien me pregunta: "Tú no eres demasiado religioso, ¿verdad?", y me envía un correo electrónico con el título "Campaña ¡Bórrate!" y el texto siguiente:
"Porque estamos hartos de que los obispos nos metan la mano en el bolsillo de los Presupuestos Generales del Estado en lugar de financiarse con las cuotas de sus afiliados; de que nos tomen las calles, antes con procesiones y ahora con procesiones y manifestaciones; de que nos infiltren las escuelas con activistas que ellos seleccionan como quieren, despiden como les parece y que nosotros tenemos que pagar; de que, solteros vitalicios, pretendan imponernos un modelo de familia que ellos jamás han practicado; de que, responsables históricos de matanzas sin cuenta, se opongan al desarrollo de la ciencia en nombre de la vida; de que quieran eliminar el derecho al aborto y a la vez condenen el uso de cualquier medio de prevención del embarazo no deseado; de que nos sigan sonsacando el dinero disfrazando las viejas misiones de proyectos de solidaridad internacional; de que ellos, que llevaron a Franco bajo palio, son elegidos a dedo y discriminan a la mitad de la población mundial, pretendan ahora darnos clases de democracia....
...hemos decidido darnos de baja. Y para ello, el próximo 23 de febrero a las 12 horas en las oficinas de registro del Palacio Episcopal de la plaza de Belluga iremos a presentar la petición que te adjuntamos y estaremos encantados de contarte entre nosotros. La Iglesia Católica es la mayor organización antidemocrática del mundo. ¡Bórrate!".
Bueno, tras digerir la propuesta, he llegado a las siguientes conclusiones:
1. La Iglesia Católica no puede presumir de una historia irreprochable. Más bien al contrario.
2. Entre sus "activistas" ha habido mucha gente que ha entregado su vida a los más parias entre los parias.
3. Los obispos no son los guardianes de las creencias religiosas. No gestionan mi fe ni mis dudas.
4. Los apóstatas que firmen ese documento deberían enviar copia certificada a sus desalmados padres, que cometieron la imperdonable osadía de apuntarles a un club de antidemócratas, antiabortistas, dictadores, solteros vitalicios, subvencionados, genocidas... y (esto es lo más intolerable) organizadores de molestas procesiones con pasos y nazarenos.
13 febrero 2008
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1 comentario:
Después de leer el correo electrónico estoy abrumado por tanta majadería. No sé, quizás es que no lo he entendido bien (no soy de la generación de la ESO). Me surge la duda: ¿de quién hablaba, de la Iglesia, de las ONGs o del Gobierno de ZP? Porque las cosas que reprocha son aplicables a estos dos últimos más que a los primeros...
En fin, ¡feliz campaña electoral a todos!
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