ARTISTAS EN CAMPAÑA

Me gusta Scarlett Johansson, que apoya a Obama. Me gusta porque es una gran actriz, nació en Nueva York, está muy buena y es la musa de un grupo de amigos de la infancia, no porque apoye al precandidato demócrata, al que canta un hip hop. No me juego nada en las elecciones USA, aunque si me preguntan diré que prefiero la opción de Scarlett a la de Stallone. Me molestó que Bruce Springsteen declarara su amor por Kerry, ya lo he dicho alguna vez aquí. Bruce es el rockero más grande de la historia y Kerry es una anotación a pie de página (y en Irak habría hecho más o menos lo mismo que el descerebrado de Bush). ¿Para qué se mete el Boss en esos charcos? Creo que la verdadera cultura tiene que estar por encima de la política, pero también creo que todo el mundo tiene derecho a opinar. Incluso a defender la nada. Otra cosa es el insulto, el cordón sanitario y la disolución del contrario que preconizan algunos de nuestros artistas. Sería estimulante que Serrat, Sabina y Bosé cantaran el "hit" de la precampaña de Zeta, "Defender la alegría", en el País Vasco. O en las playas de la bahía de Algeciras, embadurnadas con el chapapote del "New Flame". No sé si la performance de estos defensores de la cultura subvencionada y el canon digital le dará muchos votos al de las cejas picudas... Lo que tengo claro es que ninguno de ellos (ni de ellas) es como Scarlett.