08 febrero 2008

EL INFIERNO

Llevando la contraria al anterior Papa, Benedicto XVI cree que el infierno existe y no está vacío. "La salvación no es inmediata ni llegará para todos", ha declarado durante un encuentro con párrocos romanos con motivo del inicio de la Cuaresma. Un médico le dice a una amiga que su madre tiene una mancha en el hígado "que puede ser un cáncer incurable". Benedicto y el médico en cuestión no tienen pruebas concluyentes, pero da igual, hay que acojonar al prójimo. No hacen falta diagnósticos de sabios: el infierno está a la vuelta de la esquina, se mete en nuestro cerebro, habita en los silencios... y se disfraza de dolor y desesperación en la antesala de la muerte. Tenemos el tiempo que se nos ha dado, y más allá, quién sabe. Y en este tránsito con fecha de caducidad habría que legislar contra el infierno, pero... ¿quién pone el cascabel al gato? ¿Quién lo derrota? El infierno está en Darfur y en la cama de un hospital. ¿El antídoto son la ONU y el doctor Montes?

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