11 junio 2008
TERROR EN EL SUPERMERCADO
4-1 a Rusia, pero la narcosis del fútbol no esconde la crisis. Esta vez no parece que vaya a cumplirse una de las leyes de Zapatero: "Lo que niego, no existe". Después de las colas en las gasolineras ha llegado el asalto a los supermercados. Parece que la desaceleración transitoria, coitus interruptus o como se llame esto que está pasando acojona al pueblo. La gente se abastece como si le fuera la vida en ello. "En el Mercadona no quedan yogures", se lamenta una madre en la tertulia de la puerta de un colegio. Dramón. Los que vivieron la posguerra deben estar flipando.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario