Federico Jiménez Losantos ha sido condenado a pagar 36.000 euros por un delito de injurias con publicidad contra el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón.
El locutor y sus amigos braman, pero... ¿llamar a alguien "traidor, bandido, farsante..." es libertad de expresión?
Dice la sentencia que "el acusado ha utilizado expresiones insultantes e innecesarias para el recto ejercicio de la libertad ejercitada [...] No cabe duda de que las opiniones y calificativos son formalmente vejatorios en cualquier contexto, innecesarios en la labor informativa [...] y suponen un daño injustificado a la dignidad del querellante".
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