20 junio 2008

¿ESTAMOS DONDE ESTÁBAMOS?

Pasan por mi lado y me distraen. No puedo evitarlo: ellas van enseñando el sujetador por delante y por detrás; ellos van con los pantalones cagados, presumiendo de calzoncillos. Son la nueva generación de periodistas. Ya hablé de ellos aquí. No sé si son buenos o malos -aunque tienen un careto de despiste importante- y no los juzgo por sus pintas. Ayer, al atardecer, algunos se asomaron por la ventana. Llegaban los príncipes de Asturias a la cena de los Cavia. Tradición abajo, posmodernidad arriba. Esmoquin versus camiseta. Extraña casa. O serán los tiempos. Se cuenta, incluso, que por los pasillos deambula el fantasma de las Navidades pasadas. En fin. Es viernes y no paro de mirar la puerta de reojo. Además, las vacaciones están a la vuelta de la esquina.

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