03 octubre 2007

PERSIGUIENDO A BRUCE DESESPERADAMENTE

Los tipos estos de tictackticket.com fueron ayer los más odiados a este lado de los Pirineos. Parten de una premisa falsa: las nuevas tecnologías dan las mismas oportunidades a todo el mundo. La realidad es que miles de fans de Bruce Springsteen quedaron aprisionados en un bucle diabólico de prueba y error. El colapso del sistema informático de esta red de venta de entradas, dependiente de Ticketmaster, uno de los sitios de e-comercio más importantes del mundo, no es nuevo, pero en esta ocasión adquirió tintes dantescos. En la empresa se justifican: "Si hay 15.000 entradas y 100.000 demandantes, es lógico que 85.000 se cabreen. Lo hagas como lo hagas, no puedes contentar a todo el mundo". En la promotora, Doctor Music, están encantados: "Las localidades se agotaron en cuatro horas, lo que demuestra que el sistema funciona". Ya. El problema es que no es una carrera limpia. No son los 100 metros lisos. No se trata de ver quién es más hábil o rápido. Es una larga carrera de obstáculos, de colas interminables, de llamadas y rellamadas, de webs colgadas... donde incluso la llegada a la meta, con tus datos personales -incluidos los bancarios- en la boca, no te garantiza el premio, sino -en el 99,9 por 100 de los casos- un rápido regreso al principio, como le pasaba a Bill Murray en "Atrapado en el tiempo". En pequeñas tiendas de discos de provincias hubo más opciones que en Madrid, donde será el concierto. Jódete: no tienes mar, sufres atascos kilométricos cuando llueve... pero si quieres un boleto para ver al "Boss" cómpratelo en Bilbao o en Santander. Uno echa de menos los viejos tacos de entradas en los establecimientos de Madrid Rock y Discoplay. Se trataba, como mucho, de madrugar más que el vecino. Era una carrera más justa.

Foto de la afortunada: Francisco Seco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por si os sirve de algún consuelo, aquí hay una historia sobre la desastrosa gestión de las entradas de Bruce Springsteen en Carrefour: Las entradas fantasmas del concierto de Bruce Springsteen