Para que no se hable de los bolsillos del revés Zapatero y sus increíbles ministros se han propuesto legislar sobre la muerte: la pasada y la futura. Para ello cuentan con la colaboración de un juez cuyo ego no cabría en la pirámide de Keops y de asesores ad hoc. El presidente, en una declaración llena de demagogia e hipocresía, aludía ayer a la necesaria compasión. Yo siento la misma compasión por los muertos de la Guerra Civil y el franquismo que por los de la República. Excavar no ayuda a la reconciliación de las dos Españas (división en la que no participo), pero puestos a buscar en las cunetas, que se busque en todas, también en las de Paracuellos. Así la catarsis será completa. También señaló que se reformará la ley del aborto para que gestantes y médicos tengan más seguridad jurídica. Me pregunto si se refiere a proteger a tipos como Carlos Morín y otros carniceros que arrojaban fetos de 7 meses a la basura. Siempre he creído que defender la vida es lo verdaderamente moderno, progresista, revolucionario, pero se ve que no, que abortar es incluso ecológico como sugiere la camiseta de la foto. Me deprime ver a la miembra Aído con su comité de sabios decidiendo la suerte de seres indefensos sin dedicar un segundo a buscar alternativas a las mujeres que no quieren llevar a término su embarazo. Y no me refiero a aquellas que están dentro de los tres supuestos que contempla la ley. Los 100.000 abortos que se practican cada año en España apuntan a una barra libre que nuestros gobernantes quieren dejar limpia de toda sospecha.
En la recámara aguarda la bala del doctor Montes y la eutanasia. Entre excavadores y sepultureros anda el juego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario