DERECHOS DE LA MUJER... REPLICANTE

La celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora consagra un fracaso. Un día al año para llenarnos la boca con la igualdad y 364 días para pasar de puntillas sobre el asunto. Cada año mueren unas 60 mujeres en España víctimas de la violencia de género. Las cartas de la baraja están mal repartidas; en la Redacción de mi periódico, sin ir más lejos, de los 30 puestos directivos que hay sólo uno está ocupado por una mujer. Las leyes que intentan equipararnos me parecen harto dudosas: la discriminación positiva y las cuotas son un insulto a la inteligencia y la capacidad de las féminas.
Hoy la prensa se hace eco de la jornada de marras con generosidad de espacio. Hay de todo: desde el propagandístico encuentro hispanoafricano de mujeres, en el que Zapatero se declaró "feminista" -ni una palabra contra la sharía, por cierto, ya que perjudicaría su "alianza de civilizaciones"- hasta una noticia aterradora: al menos 250.000 mujeres sufrieron violencia sexual durante el genocidio de Ruanda.
Y una curiosidad tranquilizadora. Poco a poco se van tomando iniciativas para que nuestras hijas no tengan que celebrar su "día internacional". Científicos de Corea del Sur están redactando el primer código ético que regirá las relaciones entre los humanos y los androides. Uno de los objetivos es evitar que los robots sufran abusos, incluso sexuales. Los derechos de la mujer replicante. Por algo se empieza. Veremos cosas que, ahora mismo, no creeríamos...

(En la imagen, flanqueada por dos modelos, EveR2-Muse, atractiva androide que sabe hablar, cantar y bailar. Un respeto).