EL BLOQUEADOR

“Your organization's Internet use policy restricts access to this web page at this time”. Hace unas semanas fue el As y el Marca. Hace un par de días, las bitácoras alojadas en blogger. Hoy, google docs, un procesador de textos on line, y flickr, un inmenso banco de imágenes que usamos de vez en cuando para ahorrarle dinero al periódico. La verdad es que websense, el bloqueador de páginas “prohibidas” que ha contratado mi empresa, trabaja a un ritmo frenético. Los informáticos dicen que “tiene vida propia” y que cuando emprende una razia se lleva por delante cualquier web sospechosa, le des la orden o no. Y oigan, no se conforma con los sitios de tías en bolas y tal. Qué va: se atreve incluso con las peligrosísimas ediciones digitales de los diarios deportivos y los letales blogs, que son un caladero de opinión e información que empieza a hacerle la competencia a los soportes tradicionales. Pero lo que me inquieta de verdad es lo de la “vida propia”. A ver si el monstruito creado por websense acaba como los “terminators”, actúa sin freno ni control y barre del mapa todo signo de vida en el ciberespacio. Advertidos quedamos.

Imagen (Reuters): Cinturón de castidad diseñado por el artesano italiano Lucio Valentini. Los fabrica para películas, museos, particulares... ¿websense?