"Un colegio público de Zaragoza suprime su festival navideño para no molestar a alumnos de otras religiones".
A veces me pregunto por qué nos cabreamos tanto. Es un gasto inútil de energía y de salud. La gente tiene derecho a ser imbécil. Si se extinguieran los imbéciles el planeta se quedaría semidesierto. Cada uno vota a quien quiere, ve los programas de televisión que quiere y lleva a sus vástagos al colegio que quiere. Y tiene derecho a cambiar... sin que nadie se moleste. ¿O no?
29 noviembre 2006
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1 comentario:
Para imbéciles... bueno, el calificativo más aproximado es gilipollas, aquellos que quieren que nos llamemos periodistas y periodistos... por mi parte que se metan un gran pollo por el bul... y si quieren, que feminicen el vocablo...
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