Drama en los fogones patrios porque en la Guía Michelin 2008 los cocineros españoles quedan postergados. Sólo los clásicos (Adriá, Santamaría, Ruscalleda, Arzak, Berasategui y Subijana) consiguen tres estrellas. No hay incorporaciones a la élite, a pesar de lo buenos que son los nuestros. Estos gabachos son unos envidiosos. Que me perdonen los críticos finos, pero el asunto (más allá de la publicidad que la dichosa guía les hace a los establecimientos) me parece una gilipollez. Que me perdonen más: pagar un potosí por una tortilla de patatas deconstruida, previa lista de espera de varios meses (o años), me parece un acto de papanatismo. Ayer mismo vi a uno de estos santones explicando cómo le daba un masaje a un lomo de salmón antes de pasarlo por la plancha y servirlo con no sé qué flores. Lo que me pierdo por preferir unos cuartos de cordero con patatas a la vieja usanza segoviana. Si hasta la rata de la película "Ratatouille" triunfa con esta especie de pisto francés en vez de con experimentos rebuscados.
24 noviembre 2007
LAS ESTRELLAS MICHELIN
Drama en los fogones patrios porque en la Guía Michelin 2008 los cocineros españoles quedan postergados. Sólo los clásicos (Adriá, Santamaría, Ruscalleda, Arzak, Berasategui y Subijana) consiguen tres estrellas. No hay incorporaciones a la élite, a pesar de lo buenos que son los nuestros. Estos gabachos son unos envidiosos. Que me perdonen los críticos finos, pero el asunto (más allá de la publicidad que la dichosa guía les hace a los establecimientos) me parece una gilipollez. Que me perdonen más: pagar un potosí por una tortilla de patatas deconstruida, previa lista de espera de varios meses (o años), me parece un acto de papanatismo. Ayer mismo vi a uno de estos santones explicando cómo le daba un masaje a un lomo de salmón antes de pasarlo por la plancha y servirlo con no sé qué flores. Lo que me pierdo por preferir unos cuartos de cordero con patatas a la vieja usanza segoviana. Si hasta la rata de la película "Ratatouille" triunfa con esta especie de pisto francés en vez de con experimentos rebuscados.
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1 comentario:
Completamente de acuerdo contigo en esto de que estas guías para el ayuno y la abstinencia son una papanatada deconstruida. Yo no soy tan refinado como un gourmet; así que me alegra poder decir que me siento capaz todavía de ser glotón. Mi ignorancia en materia culinaria es tal, que puedo comer incluso la comida de los restaurantes más de moda y caros de los que recomienda Carlos Maribona.
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