20 agosto 2007

CULEBRONES VERANIEGOS (III): HAMILTON VERSUS ALONSO

Se veía venir. El niñato enseñó sus cartas en Mónaco, donde hizo la misma jugada que en Hungría, pero entonces le salió mal. Lewis, qué morro tienes. Qué fuerte eso de denunciar a tu compañero y a tu equipo (cuyas órdenes has desobedecido), que la FIA le haga caso a tu papá y que tu director no te pare los pies. Cría cuervos y te sacarán los ojos, pero que nadie se engañe, el sofocón de Ron Dennis ha sido pasajero, tiene en sus filas al próximo campeón del mundo (sea Hamilton o sea Alonso) y el dinero termina por disolver cualquier borrasca. La Fórmula 1, por encima de los demás deportes (incluido el fútbol), es puro negocio; la esperanza (deportiva) para los aficionados españoles es que quedan seis escenarios, seis, para una venganza de tintes shakesperianos. Alonso es un killer maltratado por la política de despachos; me importa un bledo si es un borde: es uno de los nuestros. Enfrente, morritos Hamilton se ha ligado a la hija de Mansour Ojjeh, uno de los socios fundadores de McLaren. Uno preocupado por la telemetría del bólido y otro por la de Sarah Ojjeh. En fin, cada cual se trabaja la "pole" como quiere. El domingo en Turquía continúa el culebrón.

1 comentario:

JC dijo...

Tienes razón, colega: el tráiler de esa cosa de Elizabeth es de cuidado. ¡Felipe y cierra España! Lástima que los vecinos de la sesión de tarde donde lo vi no reaccionaron, debían estar con la modorra. ¡Gibraltar gaditano! Un saludo