1.839 (MÁS QUE AYER, PERO MENOS QUE MAÑANA)

No sé si será efectivo (lo dudo mucho), pero es deprimente. Me topo con el conteo inmisericorde en el trayecto de ida y vuelta del trabajo. Intento no mirar a los paneles, pero miro. Los mensajes luminosos aparecen en español y en inglés. Cada día, un puñado de personas se deja la vida en la carretera, y la DGT nos lo recuerda con morbosa puntualidad. El número de hoy: 1.839 desde el 1 de enero. Más que ayer, pero menos que mañana. Porque esto es una maldición bíblica. A veces pienso en el terrible escalofrío que deben producir esos mensajes en los familiares y amigos de los fallecidos. Aún recuerdo la frase de Pere Navarro, director de Tráfico, en una rueda de prensa antes de Semana Santa: "Estas vacaciones morirán cien personas". Sonó como una sentencia a la pena capital. Pere hace lo que puede, supongo, pero a veces se pasa de frenada. Este agosto está siendo criminal y se ha dicho/escrito que las campañas de la DGT no funcionan, que el carné por puntos es un fiasco... Yo tengo mi teoría. La gente en este país no tiene educación. No respeta las normas. Y se mata y mata a los demás. Podemos echarle la culpa al estado de las carreteras y a la ineficacia de los aldabonazos de la DGT (ese individuo cabreado echándonos la bronca: "¡Hazlo por tu novia, o por tu madre...!), pero la realidad es que el factor humano se encuentra en el 90 por 100 de los siniestros. Los vemos cada día: tipos que van como locos, que adelantan en curvas y badenes, que beben antes de ponerse al volante, que no descansan lo suficiente antes de un viaje... La educación vial debería ser tan importante como las Matemáticas o la Lengua (y, desde luego, más que la nueva Formación del Espíritu Nacional de Zapatero). Es una idea.

EL DÍA QUE HICIMOS LA CUERDA LARGA

Me enteré de la muerte de Lady Di en el puerto de Navacerrada, donde había quedado con unos compañeros de trabajo para hacer la Cuerda Larga, una de las travesías clásicas de la sierra. De hecho, para nosotros el 31 de agosto de 1997 siempre será "el día que hicimos la Cuerda Larga", porque al fatal accidente de la "princesa del pueblo" le dedicamos cinco minutos de conversación, los mismos que voy a dedicarle hoy a este comentario, muchos menos que otros colegas de la prensa han gastado en verter ríos de tinta sobre una tipa que fue profesional de la nada (hay locutores de radio que se han ido a Londres para hacer allí sus informativos). ¿Qué hizo de especial la ñoña ésa para merecer tantos especiales? Ni era guapa ni mucho menos brillante, y sus apariciones solidarias tenían de autenticiadad lo que Camila, su rival, de sex symbol (mola eso de ser santa de día y pecadora de noche con la pasta de los contribuyentes). Pero el olimpo de la fama está lleno de pufos. Descanse en paz y que su recuerdo nos deje en paz.

MUERTE DE UN FUTBOLISTA

Vivimos mientras nos recuerdan, escribí aquí no hace mucho, pero Antonio Puerta no hubiera querido esta clase de inmortalidad. No ahora, con 22 años, con casi todo por hacer. "Los futbolistas son humanos", dice hoy Segurola en el Marca (sí, en el Marca, donde también ha emigrado Julio César Iglesias... Qué brutales contrastes a partir de ahora en ese diario). "Debajo de la piel del héroe, de la dura piel del deportista, hay un hombre sometido a exigencias durísimas y un destino incierto". Me gusta el fútbol, pero no los futbolistas, tipos perdonavidas, caprichosos, pagados de sí mismos y empachados de dinero, pero la tragedia de este chaval discreto y trabajador, con novia embarazada y sueños rotos, les devuelve, aunque sea por un par de días, a esa humanidad vulnerable a la que pertenecemos todos.

CULEBRONES VERANIEGOS (y V): POLÍTICOS ANTE EL FIN DE LEGISLATURA

Me sorprende un amigo este verano: "Tu blog es muy político". No es la primera vez que lo escucho, pero sigo asombrándose. Quiero decir: si mi intención fuera ésa, lo dejaría claro desde el título. Ni siquiera hay un "tag" sobre el asunto en Pueblo de Ballenas. Vale que he tenido rachas, porque el personal da para ríos de tinta a pesar de la inmensa fatiga que me produce... Sin embargo, mis preocupaciones reales y el 90 por 100 de lo que escribo aquí y en el periódico van por otro camino. En fin. Habrá que alimentar el sambenito. Es 28 de agosto y, aunque mi héroe continúa de vacaciones (qué tío, ni las bombas de ETA le estropean esa segunda luna de miel con Sonsoles) me veo en la obligación de inaugurar la temporada con estos culebrones. Temporada que se presenta idónea para emigrar a Nueva Zelanda.
1. El patriota. Coletilla en los anuncios institucionales: "Gobierno de España". Zetapé ha descubierto el país en el que vive en la recta final de la legislatura. Le veo jurando bandera en la Plaza de Colón de Madrid.
2. El ambicioso. "Si unos extraterrestres de derechas hubieran diseñado un Caballo de Troya para invadir la Tierra, les habría salido Ruiz-Gallardón", escribe Juan José Millás en El País. Millás es la quintaesencia del sectarismo, una actitud que exhibe hasta la caricatura, pero reconozco que la frase es buena. Para Millás, progre pata negra concebido sin pecado original, Gallardón es un chaquetero. Que le den el Nobel: ha descubierto la naturaleza de los políticos. Yo prefiero al alcalde de Madrid a Acebes y Zaplana. Y también prefiero a Rato. Y al hoy fallecido Umbral antes que a Millás.
3. Grupos propios. Por el bien de los ciudadanos, dicen. UPN lo quiere para desmarcarse del PP. Montilla, para que no le identifiquen con el PSOE. Toma, y yo. Una sección propia sin jefes. Coño, por el bien de los lectores.
4. Rosa Regás. Me cruzo con Calero, jefe de Cultura de ABC: "Por fin lo has conseguido". Es una broma, pero Regás se lo ha tomado en serio: dice que ABC, la Cope y Ansón la han echado de su cargo de directora de la Biblioteca Nacional. Ni palabra del robo de las láminas de un incunable de Ptolomeo, suceso que ha culminado una gestión para enmarcar. Menos mal que le queda la crisis de la prensa como consuelo.

CULEBRONES VERANIEGOS (IV): EL TIBURÓN DE TARRAGONA

Cuando vi las imágenes de esos tipos del Aquarium de Barcelona capturando al tiburón gris en la playa del Miracle, en Tarragona, tuve el presentimiento de que el escualo era bicho muerto. En efecto, la hembra de dos metros y entre 15 y 20 años de edad ha pasado a peor vida esta madrugada en una pecera. Dicen los expertos que tenía una herida en la aleta dorsal y dificultades para respirar, pero aún no han explicado si esos problemas le sobrevinieron por su estresante captura el pasado lunes. Puede que ya no se encontrara muy bien y por eso se acercó a la costa, buscando aguas someras. En la playa molestaba y se montó un dispositivo de seguridad que ya hubiera querido el jefe de policía Martin Brody en el "Tiburón" de Spielberg. No parece probable que el finado animal le hubiera metido un viaje a algún bañista (más bien al contrario), pero se montó un espectáculo circense con bandera roja, agentes, socorristas, prensa, curiosos y submarinistas que me hizo reflexionar sobre lo lejos que está el ser humano de la naturaleza: nos creemos en posesión de las escrituras de la Tierra y nos sorprende que un tiburón se acerque a "nuestras" playas a alimentarse o morir, como sin duda han hecho millones de sus congéneres antes de que plantáramos la primera sombrilla y el hormigón arruinara el litoral mediterráneo.

CULEBRONES VERANIEGOS (III): HAMILTON VERSUS ALONSO

Se veía venir. El niñato enseñó sus cartas en Mónaco, donde hizo la misma jugada que en Hungría, pero entonces le salió mal. Lewis, qué morro tienes. Qué fuerte eso de denunciar a tu compañero y a tu equipo (cuyas órdenes has desobedecido), que la FIA le haga caso a tu papá y que tu director no te pare los pies. Cría cuervos y te sacarán los ojos, pero que nadie se engañe, el sofocón de Ron Dennis ha sido pasajero, tiene en sus filas al próximo campeón del mundo (sea Hamilton o sea Alonso) y el dinero termina por disolver cualquier borrasca. La Fórmula 1, por encima de los demás deportes (incluido el fútbol), es puro negocio; la esperanza (deportiva) para los aficionados españoles es que quedan seis escenarios, seis, para una venganza de tintes shakesperianos. Alonso es un killer maltratado por la política de despachos; me importa un bledo si es un borde: es uno de los nuestros. Enfrente, morritos Hamilton se ha ligado a la hija de Mansour Ojjeh, uno de los socios fundadores de McLaren. Uno preocupado por la telemetría del bólido y otro por la de Sarah Ojjeh. En fin, cada cual se trabaja la "pole" como quiere. El domingo en Turquía continúa el culebrón.

BRUCE VUELVE CON "MAGIC"

Llevaba meses esperando un e-mail de Manuel de la Fuente, mi contacto con Bruce Springsteen. Hace tiempo que se rumoreaba que el Boss estaba preparando su regreso con la E Street Band. Andaba ayer Fu -nombre de guerra de Manuel en la redacción- celebrando a Elvis (30 años sin el Rey) cuando recibió la noticia. En el periódico le estaban dando largas (un 16 de agosto no hay espacio... manda huevos), a pesar del fotón (tampoco es obligatorio que a los jefes les guste la buena música, pero la imagen bien vale un pie), y no sé en qué habrá acabado la historia. Yo no he podido resistir la tentación.
"Magic" es el nuevo álbum de estudio de Bruce con la E Street Band en cinco años. El lanzamiento se producirá en octubre. Once temas para un CD de "high energy rock", "increíblemente bien tocado por Bruce y los miembros de la banda", según el histórico manager Jon Landau.

Estos son los títulos de las canciones:

1. Radio Nowhere
2. You'll Be Comin' Down
3. Livin' in the Future
4. Your Own Worst Enemy
5. Gypsy Biker
6. Girls in Their Summer Clothes
7. I'll Work for Your Love
8. Magic
9. Last to Die
10. Long Walk Home
11. Devil's Arcade

CULEBRONES VERANIEGOS (II): LA PRINCESA EN BIKINI... Y EN POMPA

La Doña, a la que edité textos durante mi fugaz paso por la sección de Madrid a principios de los 90, cuando ella era corresponsal de ABC en Rivas Vaciamadrid (lo cierto es que no recuerdo ni una sola de sus crónicas, pero eso debe achacarse sin duda a mi mala memoria), ha dado que hablar últimamente, lo cual, visto desde su perspectiva, no debe ser malo. A la espera de otros servicios a la patria que ni se adivinan, mejor estar en el candelero, aunque sea en bikini o en pompa, que pasar desapercibida. La tipa acabará siendo reina de este país si la III República no lo remedia, y después cogerá el relevo su hija, la minidoña, a la que no sé qué ven algunos papanatas de la prensa del corazón, porque a mí me parece la novia de Chucky. La chorrada de las fotos en el yate que han hecho rico a algún paparazzi y alimentado horas de televisión (¿realmente tiene la princesa algo que enseñar?) no es nada comparada con la bestial portada de la revista "El Jueves" secuestrada por el juez. Tengo que reconocer que me perdí el debate al estar fuera de España, pero estoy convencido de que se centró en los límites de la libertad de expresión en vez de en dos aspectos más importantes: el mensaje subyacente en el chiste y la evidencia de que la caricatura de la Doña supera en morbo al modelo original.

CULEBRONES VERANIEGOS (I): EL CABREO CATALÁN

Entono un mea culpa: cada mañana durante las últimas diez, cuando me sentaba en la playa con el periódico en las manos (el ABC, por supuesto; el tamaño y la grapa son imbatibles para esa saludable práctica que tanto cabrea a Rosa Regás; además, mola comprobar cómo tus compañeros curran mientras tú estás perreando), al leer la crónica de sucesos catalana (caos en las infraestructuras), exclamaba: "Poco les pasa a estos para lo que se merecen...". Lo decía en voz alta por si algún miembro de mi familia me daba su aprobación o por si algún paisano con la antena puesta me llevaba la contraria, porque las mañanas (y las tardes y las noches) de playa son un monumento a la molicie. Ayer le sacudieron de lo lindo a la ministra Maleni en el Congreso. Allí estaban los diputados nacionalistas de guardia (hay gente que se apunta a todas las comisiones, como Jordi Jané y Joan Puig), que no repararon en gastos (incluso llamaron a la ministra "señorita andaluza"), y Maleni se defendió echando las culpas al PP, que como todo el mundo sabe es responsable de la derrota en la guerra de Cuba y de la muerte de Manolete. Sin quitar responsabilidad al Ministerio de Fomento por el desaguisado de este verano, tengo que añadir que son cojonudos estos llorones: ¿De qué les vale tanto autogobierno? ¿No era el Estatut el manual para la felicidad absoluta? Se me ocurre que la pegatina de este verano para tunear sus vehículos debería ser la de un "cat" encrespado.