08 noviembre 2005

HERAS

Será un milagro que el contraanálisis diga lo contrario, así que todo parece indicar que la eritropoyetina se ha cargado a un nuevo héroe (¿o ha sido la estupidez?). Me duele que el ciclismo esté bajo sospecha mientras otros deportes con tramposos en nómina siguen explotando gestas y buena imagen en lugar de limpiar su cocina, pero eso no justifica los chutes para pedalear más rápido. Heras, nada menos. Nunca hubiera sospechado de él. Pero es que ya no te puedes fiar de nadie. Lo he entrevistado en un par de ocasiones, la última cerca de su pueblo, Béjar, cuando acababa de unirse a la troupe de Armstrong en vez de enfrentarse a él y morir en el intento de derrotarlo. Un tipo súperamable, discreto; una rareza en el deporte, lleno de vanidosos pagados de sí mismos, aunque los ciclistas son algo diferentes. De Heras me fastidia esa propensión a la melancolía que, tal vez, le haya privado de más éxitos. O tal vez no. Nunca lo sabremos, si el contraanálisis da positivo como me temo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ultimamente van a saco con el ciclismo