30 octubre 2005

JETAS, S. A.

Están entre nosotros. Trabajan para el mismo patrón, pero actúan como sociedades anónimas. Hacen de su capa un sayo y no hay quien los meta en cintura. Peor aún: los jefes les justifican, no sé si porque les temen, porque pasan de tener problemas, porque ellos participan del mismo tinglado o por todo al mismo tiempo. Hay una frase, que alude al inmerecido prestigio del que gozan ciertos individuos, que me causa sonrojo: "Qué dices, hombre, si Fulanito rinde al máximo, tú no te pondrías en su lugar". Lo que no haría él es ponerse en el mío. Esos tipos cavan exclusivamente su huertecito; se aprovechan de la tribuna que les proporciona la empresa que les paga para sus negocios paralelos; se pasean por la oficina sentando cátedra o se hacen los "tontos invisibles"; se escapan a las primeras de cambio con la excusa más peregrina (o sin ella); van de bolos por ahí (algunos son auténticas "cajas registradoras"); los hay simpáticos, con la sangre avinagrada o autistas, y sacan la pancarta cuando les pides que arrimen el hombro. Un día, en una conversación de lavabo, le comenté a uno de esta especie lo cansado que estaba, pues llevaba doce días seguidos de marrón en marrón. "Qué me vas a contar", exclamó, mientras se la escurría frente a la letrina, "yo he tenido que doblar porque Menganito está de vacaciones". Estuve a punto de decirle que, a su ritmo, yo podría estar currando hasta el día en que las ranas críen pelo, pero me callé por vergüenza ajena. Lo trágico es que la cosa no tiene solución. Si a alguien se le ocurre alguna, por favor, que me escriba. Adoro las utopías.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De soplapollas está lleno el mundo, aunque hay lugares, como este en que estamos, que están por encima de la media. No te preocupes por el del meadero, seguro que se le cayeron las tres últimas gotas, sí, esas, las de la verguenza...

Anónimo dijo...

Ni tipo reducido, ni tipo único. El tipo anoréxico, ese sí es el futuro. Un tipo que cuanto más reducido es, más gordo se ve. Un besote enorme guapo

Ana