...pero mosquean un poco.
Bueno, en realidad mosquean bastante.
Porque... ¿tanta gente nos quiere?
Teoría: el perdedor es novia por un día. Mola. No molesta. Una excepción simpática. Venga, va, con lo que habéis sufrido... Además, está a años luz de la nobleza. No es una amenaza. Pasarán otros 14 años, otros 48... o cien hasta que vuelva a celebrar un triunfo así.
Me pregunto qué ocurriría con un Atleti realmente en la pomada, empatado a títulos con el Barça y siendo un grano en el culo del Real Madrid, como de hecho era hasta que llegó la década de 1980. Seguramente nos querrían menos. Pero los atléticos disfrutaríamos más cruzándonos cada año con la Cibeles. Aparcaríamos la dichosa mística.
P. D. Me dice Rodolfo, un amigo argentino (y por tanto futbolero) que sus vecinos madridistas gritaron enloquecidos cuando el gol del Fulham. Eso es otra cosa, joder. Con esta información me da la oportunidad de imaginar sus caretos cuando el uruguayo anotó el gol de la victoria y mostró sus tabletas bajo el cielo de Hamburgo.
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