ES BUENO RODEARSE DE BUENA GENTE

Edurne Pasabán en el campo base del Shisha Pangma: "Estos días se hacen muy largos, escuchamos música, leemos, vemos películas, y todavía queda mucho, mucho tiempo para pensar, para hacerte preguntas, de por qué hago esto, y la verdad es que me cuesta encontrar una respuesta que me sirva. (...) Hace un tiempo estos días me ponían triste, sentía la soledad, aunque ahora esté con mis mejores amigos, la cosa ha cambiado. Quizás me esté haciendo más mayor, o quizás sea cada vez más solitaria. (...) Hoy por la mañana me he dado una vuelta por el campo base escuchando un poco de música, alrededor de un lago precioso y rodeado de montañas. Desde una piedra he observado a todos mis compañeros de expedición, y me he parado a pensar qué es lo que les pasará por la cabeza. Se les ve contentos, derrochan energía, ríen constantemente y están todo el día bromeando. Entonces me he dado cuenta de que eran felices y de por qué yo no estoy triste… Pues porque ellos me hacen feliz a mí, porque hago lo que me llena, y porque todo esto lo he escogido yo. ¿No os parece importante esto? A mí mucho… Qué bueno es rodearte de buena gente. A otra persona que observo mucho es a Juan Mari (...). Se ha jubilado y ha aprovechado para venir con nosotros. Al principio tenía miedo de cómo se adaptaría, pero es increíble, es uno más, bromea con todos, se ríe, comparte todos los momentos, le veo feliz cumpliendo quizás uno de sus sueños (...). El Himalaya es una experiencia para todo el mundo. Cada día me doy más cuenta de lo importante que somos las personas, de lo importante que son las relaciones y lo importante que es expresar lo que se siente".