¿PAX OLIMPICA?

Hace diez años estuve en Georgia para hacer un reportaje con Médicos sin Fronteras. Era entonces un país en blanco y negro (un niño de la guerra emigrado a aquellas tierras me dijo que el decorado era muy parecido al del final del conflicto civil en España). En las calles de Tbilisi señoras con viejos abrigos de piel vendían sus pertenencias -vajillas, cuberterías, recuerdos de familia- para poder comer. El coordinador de MSF aseguraba que "aquí, cuando saltas una valla en el campo, te encuentras una etnia diferente". Hace tiempo que Georgia es un polvorín. Ahora, en época de pax olímpica, se ha liado. El país eurasiático se declaró el sábado en "estado de guerra" en su pulso bélico con Rusia por la región separatista de Osetia del Sur. Abjasia, otro territorio independentista, se ha unido a la fiesta. El abrazo entre la rusa Natalia Paderina (a la izquierda en la imagen) y la georgiana Nino Salukvadze, medallistas en tiro con pistola, es ficticio. Algunos deportistas georgianos declararon su intención de regresar para pegar tiros de verdad. Tras sopesar el abandono, la delegación parece que seguirá en China para luchar por el honor de su país. A veces es muy difícil sincronizarse con la magia de los Juegos.