29 mayo 2007

EL ENEMIGO EN CASA

"En la Fórmula 1, tu primer rival es el que conduce el mismo coche que tú", sostiene Flavio Briatore. Lewis Hamilton tiene cara de no haber roto un plato en su vida, pero a poco que le dejen le romperá la vajilla a Fernando Alonso. A ciertos niveles, la modestia es una gigantesca impostura. Este tipo es bueno, muy bueno, y lo sabe. Es inglés, corre en un equipo inglés y dispone del mismo bólido que el campeón del mundo, así que... ¿para qué esperar? "Tengo que vivir con ello. Tengo el número dos en mi coche y soy el piloto número dos", dijo Lewis con gesto angelical a la prensa británica, que empieza a tomar posiciones. La cuestión es: ¿pidió McLaren a Hamilton que no presionara a Alonso durante la carrera celebrada en Mónaco para no comprometer el doblete? Ron Dennis, el jefe del equipo, lo niega, pero la Federación Internacional de Automovilismo ha comenzado una investigación para averiguar si la escudería violó el Código Internacional del Deporte que prohíbe "dar órdenes perjudiciales para los intereses de la competición". Un artículo que nació cuando Ferrari exigió a Rubens Barrichello que cediera el liderazgo al alemán Michael Schumacher en el Gran Premio de Austria de 2002. La polémica me parece gratuita en este caso, pues en Mónaco -mucho glamour, emoción cero- no puedes adelantar ni a un Seat 600 si te tapa los huecos. Curioso deporte éste cuyo resultado, cada vez más, se dirime en la salida y en las paradas en boxes.

2 comentarios:

Antonio M. Figueras dijo...

Es un reto para Alonso ganar a Hamilton y dar en los morros a la prensa inglesa. Cuando gane uno o dos títulos fichará por Ferrari, y aquí Paz y después Vega...

Miguel Berrocal dijo...

Y añado más... para que luego se queje de la prensa en España.