16 julio 2006

TERRORISMO SIN APELLIDOS

En este partido no voy con Israel, pero tampoco con Hezbolá. Creo, como dice hoy el sacerdote y escritor Luis de Lezama en ABC, que en el pueblo judío hay una búsqueda de Dios por encima de la violencia de sus gobernantes. Y quiero creer que el Islam es mucho más que la guerra santa y los crueles castigos de la sharía. Me estomaga la reacción de nuestro iluminado doméstico. El disco rallado de Zapatero, “alianza de las civilizaciones blues”, leña al judío, vinculación de esta crisis con la guerra de Irak, ni una mención a Hamás y Hezbolá, ni un requerimiento a Siria o Irán para que paren la crisis. Israel mata mujeres y niños en el Líbano. El único color en ese secarral lleno de escombros es el rojo del fuego y de la sangre. Ahmadineyad, que primero dijo que el holocausto era una leyenda urbana de la historia, ahora pretende acabar el trabajo de los nazis. Y desea la bomba atómica. Un polvorín lleno de matices. Pero nadie se detiene a estudiarlos: los misiles viajan más deprisa. No hay terrorismo bueno ni terrorismo malo. Ni en Oriente Medio ni en casa.

2 comentarios:

Antonio M. Figueras dijo...

No hay terrorismo bueno, pero hay que matizar. El pensamiento único se empeña en meter a todos en el mismo saco (ETA, IRA, Brigadas Rojas, Al Qaida...) Todos son asesinos, pero la manera de acabar con el problema no es la misma, porque las causas no son las mismas...

Anónimo dijo...

En el partido acaban de matar al árbitro: Los cuatro observadores de la ONU en el sur del Líbano que murieron el martes por un ataque israelí habían rogado previamente durante horas a los israelíes que detuvieran el fuego sobre su base, según se confirmó hoy oficialmente en Naciones Unidas.