
Eric siempre fue un tipo con carácter. Y un culo de mal asiento. Empezó su carrera profesional en el Auxerre, club del que habla con cariño («Francia no merece al Auxerre. Inglaterra sí, pero no Francia»). En cambio, no guarda un buen recuerdo del resto de equipos franceses en los que militó (Olympique de Marsella, Girondins de Burdeos, Montpellier, Nimes); un día sufrió un cruce de cables marca de la casa y le lanzó el balón a la cara a un árbitro. Enrabietado por la dura sanción, decidió colgar las botas. Tenía 25 años y apenas había escrito unos renglones de su brillante historial como futbolista.
Sus amigos le aconsejaron emigrar a la Premier. Fichó por el Leeds United y lo hizo campeón. Alex Ferguson le abrió las puertas del Manchester United y ganó cuatro ligas y dos copas, convirtiéndose en una leyenda para los supporters de los diablos rojos, que en 2001 lo nombraron el mejor jugador del siglo XX. A nivel de selección, en cambio, nunca rascó bola ni participó en Mundial alguno, ya que Francia no se clasificó para Italia 1990 ni para Estados Unidos 1994. En 1988 profirió graves insultos al seleccionador Henri Michel y fue apartado durante un año. Con Platini disputó su único torneo internacional, la Eurocopa de Suecia 1992, pero los bleus fueron eliminados a las primeras de cambio. Se retiró en 1997, un año antes de que Zidane y compañía ganaran el Campeonato del Mundo.
Desde entonces se ha dedicado al fútbol playa (es jugador y entrenador del equipo francés), la publicidad y el cine, donde ha hecho bolos interesantes. En «Buscando a Eric» (en la foto) se interpreta a sí mismo como buen samaritano que ayuda a un cartero de Manchester, fanático del fútbol y en plena crisis existencial. Ahora ha llevado ese sentimiento solidario a los ciudadanos franceses deprimidos por los recortes y las reformas de las pensiones ofreciéndoles la solución definitiva: «Las manifestaciones están pasadas de moda. Si todas esas personas que salen con pancartas a la calle retiraran su dinero de los bancos, se produciría un colapso». El vídeo con su propuesta tiene decenas de miles de vistas en YouTube y ha originado un movimiento en Facebook llamado «StopBanque» que plantea una retirada masiva de fondos el próximo 7 de diciembre. Cantamañanas para unos, héroe antisistema para otros, no hay noticias de que los gobiernos se hayan planteado un «corralito» para defenderse de su ofensiva.