"Que la chupen y sigan chupando" (El Pelusa a los periodistas tras la tortuosa clasificación de Argentina para el Mundial 2010).
El mejor futbolista para los de mi generación se ha convertido en un personaje patético.
El autor de los goles más famosos de la historia (el de "la mano de Dios" y el del eslalon imposible, Argentina-Inglaterra, México 86) se ha dedicado en su jubilación a esnifadas, bravuconadas y mamadas.
Ya sé que hay que diferenciar al jugador del personaje público... pero ahora es difícil imaginar a Maradona lejos del fondo del despeñadero de su vida.
15 octubre 2009
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1 comentario:
De esto no tengo ganas de que escriba Antonio Burgos
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