10 febrero 2009

ELUANA

Cuando me siento atrapado en un laberinto moral intento dar respuesta a una pregunta simple. El truco no funciona siempre. En el caso de Eluana, la joven italiana que llevaba 17 años en estado de coma vegetativo y que ha muerto tras retirarle la alimentación, la cuestión que me he planteado es: ¿Qué hubiera querido para mí? El pasaporte, sin ninguna duda. Lo peor de estas tragedias es que la opinión del interesado no suele contar demasiado. Y la de sus familiares, tampoco. Políticos, jueces y médicos deciden sobre la vida y la muerte de otros. Mientras la Iglesia olvida la misericordia tipos como el doctor Montes se creen Dios y todos se enzarzan en medio del dolor ajeno.

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