Nunca sería de un equipo al que le sobra soberbia y dinero, y le falta autocrítica y sentido del humor. Me declaro invencible al mus si tengo mejores cartas que mis rivales; así que no le veo excesivo mérito a este Madrid que vacía las estanterías de caviar mientras deja las latas de sardinas a los demás.
Claro, que no siempre fue así.
Cuando los vecinos se tuteaban, reportajillo para ABC, aquí.
En la foto, el delantero rojiblanco Pérez-Payá acosa al meta Alonso en un Atlético-Real Madrid de 1951, en el Metropolitano. Por entonces, el Atleti había ganado más Ligas (4 a 2).