14 diciembre 2012

"EL HOBBIT": ME ENCANTA EL MÁS DE LO MISMO


Uno de los efectos colaterales del estreno de “El Hobbit” es que a Carlos Boyero le ha salido una nueva úlcera en el estómago. En su patética crítica de hoy en El País (a estas horas es la tercera noticia más vista de su web, una prueba más de adonde va el periodismo y su clientela) no hay ni un solo argumento cinematográfico en contra de la película, y sí un rastro de bilis que al inefable Boyero le sirve para seguir en el machito de su negociado. Qué suerte ganarse la vida como articulista-macarra. Eso es un nicho, y lo demás, tonterías.

“Más de lo mismo”, titula su texto. Claro, genio. Si Peter Jackson se hubiera apartado del camino emprendido con “El Señor de los Anillos” me habría mosqueado. En realidad, si el director neozelandés hubiese traicionado a Tolkien habría exigido su cabeza. Así somos los frikis. Voy a ver a Bruce Springsteen porque me ofrece más de lo mismo. Leo cómics de superhéroes porque, dentro de su variedad, me aportan más de lo mismo. Boyero, que es otro friki, pero de los chungos, con apartamento en Mordor, lleva muchos años ganándose la vida escribiendo más de lo mismo, con esa mezcla de provocación y petulancia marca de la casa. Cómo se echa de menos a Ángel Fernández-Santos, que también abominaba del género fantástico, pero lo hacía con clase y con pluma.

“El Hobbit”, al margen del entusiasmo que pueda tener cada uno por el universo creado por Tolkien, es una portentosa película de aventuras con una factura impecable y un clásico literario como cimiento. El guión mezcla muy bien la ingenuidad y el humor del libro para niños publicado hace 75 años y la oscuridad que le proporcionan los apéndices de “El Señor de los Anillos”; esta añadidura molesta a algunos, pero particularmente me encanta la idea de una nueva trilogía. Cuanto más dure la fiesta, mejor. Ríos de metraje de “más de lo mismo”, con Ian McKellen, Martin Freeman (qué gran elección), las criaturas de la Tierra Media, la música de Howard Shore, los paisajes de Nueva Zelanda... Pero es que, además, esta primera entrega, “Un viaje inesperado”, contiene una de las escenas más gloriosas que he visto en el cine en los últimos tiempos: el duelo de acertijos entre Bilbo y Gollum en la oscuridad de la caverna. Me planto aquí. Bueno, añadiré que fui al preestreno el miércoles de gañote y paso por taquilla mañana, esta vez con mi familia y amigos. No tengo arreglo.

23 octubre 2012

LOS ESCOMBROS DEL CICLISMO

Cuando la Unión Ciclista Internacional (UCI) decidió borrar a Lance Armstrong de la historia del ciclismo me quité la pulsera amarilla de su fundación que ha estado en mi muñeca durante los últimos años. Después reuní los libros que tenía en casa sobre el exciclista texano e hice esta fotografía. Aún no he pensado qué hacer con ellos. No sé si echarlos al contenedor de los papeles o guardarlos como escombros del ciclismo, para no olvidar la era oscura del deporte por el que he sentido más pasión a lo largo de mi vida.

Nunca le tuve simpatía a Armstrong, un personaje que se debía administrar viales de soberbia y EPO al mismo tiempo; siendo portador de una historia humana de superación me pareció siempre el más inhumano de los campeones. Me molestaba su capacidad para desactivar rivales fichándolos para su causa, cómo fingía desfallecimientos antes de humillar al resto de corredores (Alpe D'Huez 2001), cómo tras retirarse invicto regresó para demostrar que sus sucesores no daban la talla. Pero respetaba sus logros después de vencer el cáncer. Ahora, sin haber dado positivo en su vida (que se sepa), la Agencia Antidopaje Estadounidense ha recopilado pruebas testimoniales tan contundentes que a la UCI no le ha quedado más remedio que quitarle sus 7 Tours.

La UCI, que le hizo 218 controles sin encontrar nada. La UCI, cuyo presidente, Pat McQuaid, jamás se preocupó por investigar qué había de cierto en las denuncias de los chivatos (Frankie Andreu, Tyler Hamilton, Floyd Landis...). La UCI, que aceptó "donativos" por valor de 95.000 euros de Armstrong para dedicarlos a la lucha antidopaje. El ínclito Pat negó que se hubieran tapado positivos a cambio de la pasta. Este burócrata irlandés que vive plácidamente en Suiza, "un país tranquilo, aunque sea imposible encontrar un pub decente para tomar una cerveza", tiene también un pasado de ciclista tramposo: convenció a su paisano Sean Kelly para disputar una carrera en Sudáfrica en una época en la que el COI había prohibido hacerlo a causa del apartheid. McQuaid y otros ciclistas viajaron con pasaportes falsos, pero fueron descubiertos y excluidos de los Juegos de Montreal 1976. Por tantos motivos, un personaje digno de ser borrado también de la historia del ciclismo.

No sé si esta catarsis servirá para algo. En este deporte... y también en los otros que se van de rositas. ¿O es que alguien piensa que los únicos tramposos montan en bicicleta? Pero los meses de julio traerán siempre el aroma de la sospecha por el recuerdo de esos siete que debemos amputar de la memoria.

ESPECTACULAR GRAND CANYON

21 octubre 2012

FALCAO Y EL RICO DE SIEMPRE

Tertulianos, blogueros y prensa del Movimiento Madridista en general están de acuerdo en que cualquier futbolista que asome la patita en el Atlético de Madrid (o en cualquier otro equipo de la clase media-baja) debe emigrar con urgencia al rico de siempre o, en el peor de los casos, a un nuevo rico (el Chelsea o el PSG). Que un tipo como Falcao triunfe en el Atleti es un sacrilegio. "El día de la Supercopa de Europa los mandatarios rojiblancos estaban rezando para que llegara la medianoche y se cerrara el mercado de fichajes", decía el otro día en una tertulia uno de los enterados habituales. "Los goles de Falcao tienen sobre todo la capacidad de acortarle el tiempo a su grada", escribe un bloguero en ABC. "Sus gentes ya no celebran sus goles; los recuerdan". En los minutos de la basura de los programas deportivos, el aplauso a la impertinencia del Atlético o del Málaga por parte de esos periodistas es, sobre todo, un acto de hipocresía; lo único que les importa es cuándo y cómo Falcao o Adrián o Isco harán las maletas hacia un futuro mejor. Así que, en el fondo, en esos escasos minutos tampoco no se habla de los pobres, sino del rico de siempre. Mejor que algún aficionado atlético no encuentre la lámpara de Aladino o un océano de petróleo debajo de su finca, porque uno de sus deseos podría ser trasladar la promesa de Ferguson, técnico del Manchester ("Mi objetivo es arrebatar al Liverpool su jodida percha"), a la Liga española.

14 octubre 2012

LOS LECTORES ATLÉTICOS DE ABC

Publicado hoy en la sección ABC Y SUS LECTORES:

La escalada liguera del Atlético de Madrid, que junto al Barcelona encabeza la tabla del campeonato y que sigue contando por victorias sus partidos en Europa, ha reactivado y multiplicado de forma exponencial las críticas, muy frecuentes en cualquier caso, de los aficionados colchoneros hacia nuestro periódico, que consideran viciado de raíz hacia la información del Real Madrid y ajeno a la gloria, tantas veces esquiva, del club del Manzanares. La imparable racha del equipo de Simeone ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de numerosos lectores, insatisfechos —y algo exagerados en sus comentarios, todo sea dicho— con las noticias del Atlético de Madrid que publica ABC. JOSÉ IGNACIO RODRÍGUEZ detecta en nuestras páginas «animadversión exagerada hacia el Atlético de Madrid, hecho que en las últimas semanas ha llegado hasta el límite del ninguneo». «A pesar de tratarse de un periódico generalista, también busco leer unas buenas páginas deportivas, esperando que se trate con un mínimo de información y dignidad al club del que soy aficionado», añade el lector. MIGUEL ÁNGEL BELIO, por su parte, reconoce que «hace más de quince años que soy asiduo lector de su periódico, que sigo considerando como la mejor opción, dentro de la prensa escrita, para estar correctamente informado de lo que acontece en esta España nuestra». Sin embargo, el lector manifiesta su hartazgo por la «impropia, desafortunada y sectaria información que desde hace unos meses proporcionan sobre la actividad deportiva del Atlético de Madrid, club al que ningunean de una manera absurda». «Cuando esta mañana [en referencia al pasado domingo], como casi todas, he adquirido un ejemplar de su diario, sabía de antemano que iba a preponderar la información sobre el enésimo “choque del siglo”, pero no me podía imaginar que la información reservada al partido entre el Atlético de Madrid —segundo clasificado de la liga, 48.000 abonados, tercer equipo de España y actual campeón de la Europa League— y el Málaga —tercer clasificado de la Liga española—, cabía en un recuadro de cuatro centímetros de ancho por tres de alto de la última de las siete páginas dedicadas a la información deportiva». «Sigan menospreciando —concluye la carta con ironía— al 25 ó 30 por ciento de los aficionados madrileños y tirándose tiros en el pie». Por último, JOSÉ LUIS DEL PALACIO, suscriptor de ABC, principia su carta señalando que «ya sabemos que ABC es el boletín oficial del Real Madrid, pues todos los días hay muchas paginas dedicadas siempre a ese equipo, y casi nunca hablan del Atlético de Madrid, o muy poco, y no digamos del Rayo Vallecano y del Getafe, todos ellos equipos de Madrid». «Creo que el Atlético de Madrid es uno de los equipos grandes de España. Sus trofeos así lo dicen, pero para ABC no es nadie. Hoy [también en referencia a la jornada del pasado domingo, como la carta anterior] juega el Atlético de Madrid contra el Málaga, primero y segundo clasificado, pero para ABC esto no merece ni una sola línea. Solo vale lo relacionado con el Madrid».

12 octubre 2012

NUESTRO REINO POR UN PINCHAZO

Un compañero se acerca a nuestra sección para pedir que publiquemos en la web una noticia cuando menos delicada que da un periódico británico.
"Vale, pero habrá que contrastar esa información".
"No hace falta", replica enseguida. "La noticia es polémica y, de momento, con eso basta".
Cuando le digo que no doy crédito a lo que escucho se va todo ofendido a su mesa murmurando entre dientes. Bueno, apenas le conozco, y él desde luego no sabe nada de mí. Así que no tendremos la oportunidad de debatir amistosamente la cuestión. Aventuro una hipótesis: él me hablaría de pinchazos, usuarios únicos, páginas vistas y posicionamiento SEO. Yo, de un enfermo terminal llamado Periodismo, al que hemos sustituido por casquería, top de culos y tetas, las peleas y reconciliaciones de Kristen Stewart y Robert Pattinson y los looks más sugerentes de Letizia Ortiz. Mercancía que servimos gratis a un público que jamás gastará un céntimo en ese ni en ningún otro contenido, porque así lo estamos educando. Pero, eso sí, conseguimos pinchazos que lo petamos. El asunto me recuerda la famosa frase de Gila en su monólogo del paleto y las bromas del pueblo: "Me habéis dejado sin hijo, ¡pero lo que me he reído!".

P. D. La noticia era cierta. La publicamos una vez que contrastamos la información con dos fuentes diferentes.

21 septiembre 2012

EL INQUILINO DE LA MONTAÑA SOLITARIA


Mi compañero CG Simón está preparando una infografía sobre "El Hobbit" que irá acompañada de un texto mío. Este Smaug parece tan temible como siempre lo he imaginado.

SE ACERCA EL VIAJE INESPERADO

06 agosto 2012

LA FINAL DE LOS 100 DE LONDRES 2012

                 
                   
                   
             

21 julio 2012

CRÓNICA SENTIMENTAL DE UNOS FUTBOLEROS EX PERDEDORES

“Tickets for the football, the cheapest tickets for the match”. Finales de junio de 1982. El sol cae a plomo sobre el paseo de los Melancólicos, junto al Vicente Calderón, y tres adolescentes sudorosos y desesperados intentan colocar unas entradas para ver los partidos del grupo 4 de la segunda ronda del Mundial de fútbol que se celebra en Madrid. No son aprendices de reventa, sino víctimas del síndrome Naranjito, una enfermedad que brotó aquel verano y cuyo remedio no se hallaría hasta casi tres décadas después. Tomó el nombre de la mascota más ridícula y peor dibujada de la historia. Sus síntomas: desilusión, desesperanza, abatimiento, descreimiento, cara de loser (a veces de tonto, en ocasiones de las dos cosas), melancolía... La calle que rodea el estadio del Manzanares no podía tener otro nombre más apropiado para describir el ánimo de aquellos chicos que habían invertido sus ahorros de todo el curso en unas entradas para ver a España, que entonces no era La Roja, aunque vistiera de rojo, y a los que cambiaron el programa a traición... (para leer más, pinchad aquí). 

28 junio 2012

LO ABURRIDO ES PERDER

Vivo rodeado de criaturas que creen que lo normal es esto, y que el sufrimiento es "accidental": España gana al final de todas las cosas (la "tapada" Francia, la efervescente Portugal, y lo que venga). Llevo desde el inicio de la Eurocopa diciéndoles que algún día palmaremos, que Casillas no sacará una mano salvadora, que Ramos perderá la concentración, que Xavi o Iniesta fallarán un pase en el centro del campo y nos pillarán con el carrito del helado, que el 9 o el falso 9 no meterán las escasas ocasiones de gol que nos permitimos en un partido, que Cesc no atinará con el penalti decisivo. "Tranquilo, ganamos igual", me contestan las criaturas. Lo que es no tener memoria. O que esta se remonte unos pocos años atrás. España está en la final de la Eurocopa, la tercera final consecutiva de un torneo importante, y todavía no puedo sacudirme el escepticismo, curarme del "síndrome Naranjito" que marcó mi generación. Ahora, el mantra de los críticos domésticos y foráneos que no soportan este statu quo es que España aburre. Se decía lo mismo del Barça glorioso de Guardiola. Es cierto que en este campeonato hemos perdido brillantez, pero hemos ganado oficio. Menos magia y más precisión. Mismo resultado, por ahora. Este grupo ya ha pasado a la historia suceda lo que suceda en la final. Y, seamos sinceros, lo que aburre de verdad es perder.

02 junio 2012

A FALTA DE PAN, UN NUEVO TRAILER



"Prometheus" se estrena estos días en el mundo civilizado. En España, donde crecen la prima de riesgo, los parados y hasta los enanos, habrá que esperar a agosto.

28 abril 2012

SONG OF WANDERING AENGUS



The Song of Wandering Aengus 
William Butler Yeats


I went out to the hazel wood,
Because a fire was in my head,
And cut and peeled a hazel wand,
And hooked a berry to a thread;
And when white moths were on the wing,

And moth-like stars were flickering out,
I dropped the berry in a stream
And caught a little silver trout.
When I had laid it on the floor
I went to blow the fire a-flame,

But something rustled on the floor,
And someone called me by my name:
It had become a glimmering girl
With apple blossom in her hair
Who called me by my name and ran
And faded through the brightening air.

Though I am old with wandering
Through hollow lands and hilly lands,
I will find out where she has gone,
And kiss her lips and take her hands;
And walk among long dappled grass,

And pluck till time and times are done,
The silver apples of the moon,
The golden apples of the sun.


La canción de Aengus errante

Salí al bosque de avellanos,
Porque tenía un incendio en mi cabeza,
Y corté y pelé una rama de avellano,
Y enganché una baya al hilo;
Y mientras volaban las polillas blancas,
Y estrellas como polillas titilaban,
Eché la baya en el arroyo
Y atrapé una pequeña trucha dorada.

Cuando la hube dejado en el suelo
Fui a encender el fuego,
Pero algo susurró en el suelo,
Y alguien me llamó por mi nombre:
Se había convertido en una muchacha de tenue brillo
Con flores de manzano en su cabello
Que me llamó por mi nombre y corrió
Y se desvaneció entre el aire que aclaraba.

Aunque ya estoy viejo de vagar
Por tierras bajas y tierras montañosas,
Descubriré dónde se ha ido,
Y besaré sus labios y tomaré sus manos;
Y caminaré por la larga hierba de colores,
Y cogeré hasta el fin de los tiempos
Las plateadas manzanas de la luna,
Las doradas manzanas del sol.

20 abril 2012

BRILLOS DE ILUSIÓN, STELLA



Esta es la historia de Stella, la hija de unos queridos amigos, contada por su madre, Montse.
Una historia de superación.
Más información sobre almas especiales, aquí.

Demasiado pronto, pero con toda la fuerza de los que quieren vivir a toda costa. Nació excesivamente prematura y a los pocos días una hemorragia cerebral complicó su delicada situación. Despacio, poco a poco, como las cosas importantes. Su evolución es lenta, pero a pesar de sus limitaciones va avanzando. Ha pasado el tiempo y ha ido aprendiendo a sentarse sin apoyos, a gatear, a sonreír, a expresar sentimientos, a comunicarse con su entorno y a hablar. Ahora su desafío es andar y ella disfruta con lo que consigue.

Si la comparas con otros hay mucho camino por recorrer, pero no queremos compararla. Su sonrisa no tiene igual, su alegría es única. Cada gesto, cada conducta lleva por detrás una historia de mucho trabajo, del trabajo de mucha gente, de gente maravillosa que se ha ido incorporando a su vida y a la nuestra. Su historia es la historia de otros como ella. Es la historia de la lucha, del afán de superación, es la historia de una luchadora, el adjetivo que mejor la define. Comparte juegos con su hermano, comparte su camino por este mundo con nosotros, sus padres. Comparte sus avances con los que la conocen, se esfuerza con los profesionales que la ayudan en su desarrollo. Tiene límites visuales, motores, de su desarrollo general, pero no sabemos cuál es su techo, así que todos los que la conocemos seguimos ayudándola a avanzar, en el cole está feliz, en casa disfruta jugando.

Brilla con luz propia, con luz de pequeña estrella, lucha con gran intensidad en el firmamento de lo cotidiano, que es nuestro día a día a su lado. De proyecto de hija a milagro de hija. De hija única a hermana mayor. Con su hermano comparte cuentos, baños, juguetes y juegos; aprende e imita. Cada grano de arena de su vida es un regalo a disfrutar y es un regalo a compartir con todos.

19 abril 2012

THE WATERBOYS UNA NOCHE DE FÚTBOL

Una guitarra y un violín atacan “Fisherman’s Blues”, la mejor canción de folk/rock de la historia. Mike Scott y sus colegas llevan dos horas de concierto frenético y poético (la mezcla es posible), decididamente tabernario (podía haber sido un pub de Edimburgo; en realidad era un garito madrileño sin humos, pero con cerveza y gin-tonics). Mike agradece el esfuerzo del público (“Hoy había partido de fútbol...”). De pronto me acuerdo, coño, un Bayern de Múnich-Real Madrid. Al 99,9 del respetable ese frente le importa un huevo, incluyéndome a mí, saturado como estoy del monotema que anega mi vida laboral. La velada me causa cierto estupor. Primero, que The Waterboys dé un concierto para 500 personas en el Teatro Kapital, cuando en otros tiempos hubieran llenado un recinto mucho mayor. Segundo, que sea uno de los mejores recitales que he visto en mi vida. Tercero, que haya ido acompañado de mí mismo y mis circunstancias. Después de pensarlo fría y detenidamente, la verdad es que hay una explicación para todo.

Cuando a mediados de la década de 1980 triunfaron con “This is the Sea”, el álbum que incluye su mayor éxito, “The Whole of the Moon”, el escocés Mike Scott y sus muchachos podrían haber seguido el camino de otros grandes de su quinta, como U2, pero en vez de explorar la veta más comercial decidieron dar un giro que selló el destino de la banda, publicando dos discos claramente volcados en el folk, “Fisherman’s Blues” y “Room to Roam”. El fichaje del irlandés Steve Wickham, a quien Mike describe como “el más grande violinista rock del mundo”, influyó en aquella decisión. Guitarra, violín y William Butler Yeats como fuente de inspiración. Temas dedicados a Pan, el semidiós pastoril que perseguía a las ninfas. Ese maravilloso “The Stolen Child”, con letra de Mr. Yeats (“Márchate, oh niño humano, a las aguas y lo salvaje, con un hada de la mano, porque hay en el mundo más llanto del que puedes entender”). Una gozada para el espíritu. Un mal negocio para llenar estadios. Por eso, casi treinta años después de “This is the sea”, The Waterboys toca en salas pequeñas ante un auditorio que prefiere esa propuesta a unas semifinales de Champions.

Mike Scott, que acaba de poner música a un puñado de letras del autor de “Los cisnes salvajes de Coole”, no sigue en este negocio por la pasta (como dependa de la recaudación de salas como Kapital, un teatro disfrazado de discoteca, o viceversa, lo lleva claro), sino por amor al arte. Por eso lo da todo en el escenario junto a Steve Wickham, único socio que le queda de la vieja banda, y otros músicos solventes, con esa voz suya tan peculiar, arrastrando las erres como buen escocés, sacándole el alma a su guitarra, desgreñado y con un punto lunático. Cuando interpretó “Glastonbury Song” me trasladó de golpe al verano de 1993, aquel primer viaje a Escocia acompañado de mi novia y unos amigos; nos compramos el CD en una tienda de discos de Princes Street, en Edimburgo, y la canción nos acompañó durante todo el trayecto. “Glastonbury Song” me suena a Highlands, castillos en ruinas asomados al mar, vacas melenudas, círculos de piedra, bed & breakfast regentados por abuelas y persecuciones de whisky y cerveza.

Lo cierto es que me hubiera gustado compartir la experiencia del 17 de abril de 2012 en la sala Kapital; encajo mal que mi gente se desprenda de parte de su equipaje sentimental con una facilidad pasmosa. Yo no puedo. Sin duda defecto de fábrica. Aunque tal vez esté equivocado y algunos recuerdos de los años 80 y, sobre todo, del verano de 1993 sean solo un sueño.

15 abril 2012

HOMENAJE A LOS ELEFANTES MUERTOS

Me han llegado noticias de que gente con dinero los caza en el Delta del Okavango, en Botsuana. Esta foto no la hice en aquel lugar, donde espero ir algún día, sino en el Parque Nacional de Tarangire, en Tanzania. Valga como homenaje a los elefantes muertos por la estupidez humana.

02 abril 2012

LA LEYENDA DEL SANTO PECADOR

Aprendiz de todo y maestro de nada, como le gustaba definirse, Juan Gómez Juanito rompió moldes en el Real Madrid, club en el que la calidad futbolística debía ir grapada a un comportamiento intachable. Así lo mandaba el gran patrón. Es posible que Santiago Bernabéu sopesara las dos almas del jugador malagueño, la caballerosa y la arrabalera, antes de pagar al Burgos los 27 millones de pesetas de su fichaje (poco más de 162.000 euros) a mediados de la década de 1970. Sin duda acabó por convencerle su compromiso inquebrantable con el proyecto.

Nacido en Fuengirola en 1954, se formó en un club de su tierra, el CD Los Boliches, hasta que en 1969 lo fichó el Atlético de Madrid. Fue subiendo peldaños en las categorías inferiores y debutó con el primer equipo en la temporada 1972-73 en un partido amistoso contra el Benfica, donde se lesionó de gravedad. Fin de su trayectoria como rojiblanco. Recaló en el Burgos, con el que logró el ascenso a Primera en 1976. El modesto club castellano se subió a las barbas de algunos grandes, mantuvo la categoría y Juanito no desaprovechó el escaparate. Ganó el premio al mejor jugador del año otorgado por la revista Don Balón. El Barcelona y el Atlético lo tentaron, pero finalmente don Santiago se llevó el gato al agua.

El Madrid siempre se ha surtido del aluvión, como la propia ciudad que nunca pregunta filiaciones, pero ha presumido de denominación de origen: un sentido del deber refractario a la rendición. Juanito encajaba en el tópico. Por eso, tras perder su equipo 2-0 con el Inter de Milán en el partido de ida de las semifinales de la Copa de la UEFA, se acercó a Graziano Bini, defensa rival, y le espetó en un italiano macarrónico: «Noventa minuti en el Bernabéu son molto longo» (realmente lo fueron: en el partido de vuelta los blancos ganaron por 3-0). Por eso aún se le recuerda en Chamartín veinte años después de su muerte en accidente de tráfico. El minuto 7 de cada partido está reservado a «illa, illa, illa, Juanito maravilla».

De los 70 a los 80
Pero es que, además, era un extremo rápido, eléctrico, un correcaminos de la banda muy del gusto del respetable, y combinó bien con las plantillas de las que formó parte en su década de servicios prestados: el Madrid de los Pirri, Camacho, Benito, San José, Del Bosque, Stielike y Santillana, y el de la Quinta del Buitre. Ganó 5 Ligas, 2 Copas y 2 Copas de la UEFA, y se quedó a las puertas del premio gordo en 1981, cuando su equipo perdió la final de la Copa de Europa ante el Liverpool.

Durante esos años surtió de balones a la cabeza privilegiada de Santillana, otro viajero intergeneracional, socio pero no alma gemela. Santillana era el novio que todas las madres quisieran para sus hijas. Guapo y formal. Marcaba goles y no fanfarroneaba. Juanito era un truhán simpático y provocador. Toreaba vaquillas y luego mostraba el vídeo a sus compañeros; se corría juergas nocturnas y escupía a la cara a excompañeros (Stielike, cuando jugaba en el Neuchatel suizo).

A veces la tomaban con él, claro. En el partido que la selección española disputó en Belgrado frente a Yugoslavia el 30 de noviembre de 1977, clasificatorio para el Mundial de Argentina, hicieron blanco en su cabeza con una botella. Un par de segundos antes, al ser sustituido, había provocado a la grada, llena de soldados vociferantes del régimen de Tito, haciendo gestos ostensibles con el pulgar hacia abajo. España ganaba 0-1, gol de Rubén Cano con la espinilla, resultado que finalmente selló nuestro pasaporte a la fase final. «Expresé lo que sentía. Obré mal. Afortunadamente, el botellazo me lo llevé yo, y en paz». A Juanito se le iba la pinza, pero después pedía perdón sin los circunloquios tan de moda hoy en día.

Así lo hizo después de su gran borrón, el pisotón a Matthäus que le expulsó de las competiciones europeas para siempre y acabó con su carrera en el Madrid. Ocurrió el 8 de abril de 1987, en la ida de las semifinales de la Copa de Europa. El Bayern de Múnich goleaba a los blancos 4-1 y apareció «el pronto de dos segundos que me pierde. Fue un comportamiento irracional». Y la gota que colmó el vaso.

Jugó en el Málaga antes de colgar las botas en Los Boliches, cerrando el círculo. Siendo entrenador del Mérida viajó a la capital para asistir a un Real Madrid-Torino de la Copa de la UEFA; el partido suponía el regreso al Bernabéu de su gran amigo Martín Vázquez, que militaba en el equipo italiano. Al volver a Mérida, Juanito sufrió un accidente de tráfico mortal en Calzada de Oropesa, Toledo. Era el 2 de abril de 1992. Tenía 37 años.

05 marzo 2012

MIS NOCHES CON LOS ZOMBIS

Me enganché a The Walking Dead por su mezcla de frikismo y desolación. El súmmum del frikismo ocurrió en la primera temporada: para escapar de los zombis los protagonistas se unen a la horda tras embadurnarse la cara y la ropa de sangre y tripas de muerto. En el episodio "18 Miles Out" de la segunda temporada hay otra escena encomiable: Rick, tumbado en el suelo, mata a tiros a un par de zombis que intentan morderlo; sus cuerpos exánimes le caen encima como fardos y le dejan indefenso ante un tercer elemento, que aprovecha la melé para atacar. Rick está bien jodido, pero en el último instante mete el cañón del revólver en la boca de uno de ellos y dispara a través del cráneo, eliminando al último atacante. La punta del cañón asoma por la nuca del zombi, encajada. Cuando Rick tira para liberarla crujen los huesos podridos. Unos minutos después, Rick y Shane vuelven a la granja-refugio en coche. Shane mira por la ventanilla y ve en un prado a un caminante solitario, sin rumbo fijo, trastabillando, símbolo de la desolación de una tierra donde la amoralidad es el arma más eficaz para sobrevivir.

POSICIONAMIENTO SEO

El periodismo posmoderno se reduce a procurar que los usuarios piquen anzuelos hacia noticias (muchas veces) insignificantes. Ser visible es más importante que ser interesante, e incluso veraz. ¿Dónde quedan las grandes historias? ¿Realmente los periodistas vamos a comer de esto? Tal vez haya que buscar otros caladeros, como los ebooks. O rezar.

02 marzo 2012

¿RESUCITARÍAIS A VUESTRA MASCOTA?



Tráiler de "Frankenweenie". Una buena amiga ha trabajado en esta peli. Enhorabuena.

27 febrero 2012

22 febrero 2012

SI VOLVIERA A NACER...

...me dedicaría a hacer películas de animación góticas como las de Tim Burton. "Frankenweenie", lo nuevo del director de "Big Fish" (la cito porque es mi favorita de entre sus muchas joyas), basado en un corto que hizo en 1984 con la técnica de stop motion, llegará en otoño. El pequeño Víctor lleva a cabo un fantástico experimento científico para devolver la vida a su adorado perro Sparky, que murió atropellado. Lo consigue e intenta ocultar su creación al mundo...

CONTRA DARWIN

"En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta que alcanza su nivel de incompetencia" (Principio de Peter).

"La teoría de la evolución falla con el ser humano", escucho a un compañero. "Los más inútiles tienen más posibilidades de progreso". Me río al principio... pero acabo por darle la razón. Así ocurre en nuestra compleja sociedad. Darwin no pensó que los contactos o los padrinos son herramientas más poderosas que la fortaleza o la inteligencia.

20 febrero 2012

ESTRELLAS BAJO LA LEY DEL SILENCIO

La férrea política de comunicación que imponen los clubes más poderosos solo se rompe en eventos promocionales.
Reportaje en ABC, aquí.

14 febrero 2012

CÓMO ESTÁN LAS CABEZAS

El Madrid no quiere ceder el Bernabéu para la final de Copa del Rey que deben disputar el Athletic de Bilbao y el Barcelona. Ayer produje una pieza para la web sobre las sedes que han alojado la final de este torneo. Un amable lector dejó este comentario:

Una horda de ANTIEspañoles en Madrid reventando todo mi estadio mi país mi himno mi bandera y MI REY... JAMÁS!!!!
Nooooo, si fuesen otros tiempos estaríamos defendiendo nuestro honor y nuestros símbolos con acero y sangre!!!!

13 febrero 2012

AH, LA SANTA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Los guiñoles son irreverentes, son brillantes, son sanos... Y la reacción española, patriotera. El País defiende a los muñecos de Canal + Francia en aras de la sacrosanta libertad de expresión, y vierte tanta tinta (en reportajes, en columnas de opinión) en descalificar el casus belli como otros medios en defenderlo. Yo me quedo con el bajonazo que le ha dado al asunto Rafa Nadal, una de las víctimas de las invectivas gabachas. Pero quiero añadir un matiz: una cosa es la burla y otra muy diferente la acusación velada de dopaje. Qué malo es perder.

Un artículo "distinto" en El País, aquí.

11 febrero 2012

PERCEBEIROS

Percebeiros (Sea Bites) 1920x1080 from enpiedeguerra on Vimeo.


Espectacular corto documental dirigido por David Beriain sobre la historia de Serxio Ces, percebeiro de Cedeira, Galicia. Preseleccionado para los Premios Goya 2012. Ampliadlo para verlo a pantalla completa. Merece la pena.

07 febrero 2012

RECUERDOS DE 3.500 BATALLAS

El mayor coleccionista español de camisetas auténticas de las estrellas de fútbol abre su museo privado a ABC. Ver aquí.

CONTADOR Y LOS TALIBANES

El ciclismo vive en un escandaloso estado de excepción: ante un tribunal, un individuo es culpable mientras no demuestre lo contrario. Ese mismo tribunal se permite condenarlo a la pena máxima sin pruebas (y así lo reconoce y se queda tan ancho). No se traga el solomillo, pero propone un trágala al implicado y a la opinión pública: basándose en el principio de la responsabilidad objetiva, santo y seña del Código Mundial Antidopaje, por el que un deportista debe responder sobre cualquier sustancia aparecida en su cuerpo, rechaza la duda razonable que, en un tribunal ordinario, habría bastado para la absolución de Contador. Ayer unos compañeros que tuvieron la paciencia de leerse los cien folios del fallo del TAS me comentaron que el documento era "impecable". ¿Qué hay de impecable en crujir al ciclista admitiendo que no han apreciado en él voluntariedad de doparse? ¿O en rechazar la hipótesis de la defensa y lanzar como argumento otra conjetura, la del suplemento alimenticio contaminado? Si no se comió esa barrita energética, o lo que sea, a sabiendas de que estaba en mal estado, ¿no es lo mismo que en el caso de la carne? Solo veo un motivo: dar satisfacción al sistema delirante que los talibanes de la UCI y la AMA han inventado para combatir el dopaje. Usted tenía clembuterol en su organismo. Sí, todo el mundo sabe que 50 picogramos no dan ni para ajustar las calas, pero lo tenía. Y me importa un bledo cómo llegó hasta allí. Así que dos años de sanción, pérdida del Tour y del Giro conquistados y gigantesca multa económica, porque los burócratas (con el fariseo Pat McQuaid a la cabeza) tienen que seguir viviendo de momio.

Confieso mi falta de neutralidad. He sido amante del deporte (en especial del ciclismo) mucho antes que periodista deportivo. Pero hace tiempo que dejé de creer en los Reyes Magos. Sé de dónde viene el ciclismo y también sospecho lo que ocultan todos los demás deportes, a los que se aplica una vara de medir bien distinta. Sin embargo, una cosa es la lucha antidopaje y otra es el paroxismo de los talibanes que viven de este cuento. Una sanción de estas características sería impensable en el fútbol. ¿Os imagináis que la FIFA o la UEFA enviaran dos años a su casa a Messi o Cristiano Ronaldo porque en un control antidopaje encontraran 50 picogramos de clembuterol? Afirmo que eso sería el fin de esos organismos supranacionales que se creen que están por encima del bien y del mal. Real Madrid, Barcelona, Manchester United, Milán, Bayern de Múnich y el resto de la clase nobiliaria del fútbol crearían su propio chiringuito. Adiós Blatter, Platini y compañía. El problema es que el ciclismo no tiene esa fuerza ni de lejos.

"La sanción a Alberto Contador era una muerte anunciada", dice en un brillante artículo en ABC Alberto Palomar, experto en Derecho Administrativo. "No porque su defensa no haya sido correcta, impecable, sino porque realmente nos hemos situado en un entorno de represión en el que la defensa es imposible" (texto completo, aquí). Si por lavar los pecados recientes se acepta una condena sin pruebas, a ciegas, sin tener en cuenta la confluencia de ilegalidad y mejora de rendimiento, esa norma es un absoluto despropósito y hay que denunciarla. Ojalá el caso Contador sirva, al menos, para acabar con ella.

30 enero 2012

TAL VEZ EN 20020...

Fijaos bien. El logo de la nueva candidatura olímpica de Madrid remite a una fecha muy, muy lejana, que es cuando Madrid tendrá opciones reales de cazar la pieza, porque ahora, me temo, nos van a volver a tomar el pelo. Para entonces este "quedado especial" tendrá todos los problemas vitales resueltos.

25 enero 2012

LA YIHAD MOURINHISTA, LOS TOPOS Y LOS CAÍDOS DEL GUINDO

A mí me gustaba el deporte... antes de padecerlo. Es decir, antes de dar con mis huesos en la sección de Deportes de un periódico. Están los malos horarios, por supuesto, sobre todo los fines de semana, cuando apetece salir a una hora razonable para ir al cine o a cenar con los amigos. Y la obligación de ver los eventos con un ojo en el televisor (casi nunca nos permitimos estar en el propio escenario) y otro en el ordenador. Si España llega a la final de la próxima Eurocopa de fútbol, compartiré el momento con mis “queridos” compañeros de fatigas en vez de con mis hijas. Y será una experiencia agobiante, con los jefes apremiándonos con el cierre de los cojones. Es lo que hay. Pero lo peor es la matraca del Real Madrid, de Mourinho y de los clásicos con el Barça. Insufrible.

Para alguien que no comparte la pasión blanca ya era una pesadez soportar el engreimiento de los madridistas, a pesar de lo fácil que se pican. “Ellos han ganado nueve Copas de Europa”, suele decir un compañero atlético. “Pero nosotros hemos ganado todas las demás”. Ahora, con la yihad mourinhista, es mucho peor: su dedo les indica el camino. Un dedo en el ojo de Tito Vilanova, sí, pero también de otros entrenadores, de los árbitros, de los jugadores propios y ajenos, de la prensa... En la yihad mourinhista hay hinchas a los que, por cierto, presume de no escuchar, y periodistas que se inflaman con las filtraciones del vestuario a otros colegas, no sé si por celos profesionales o por lealtad al factótum del Madrid. Me asombra este amor incondicional por un tipo que, hasta el momento, no ha hecho gran cosa en lo deportivo (si lo comparamos con grandes técnicos de la historia blanca) y ha provocado incendios del tamaño de su ego.

Los topos son consecuencia directa de la pésima política de comunicación del Real Madrid. También ahí ha perdido claramente la batalla con el Barcelona, y eso a pesar de la omertà de Guardiola, que no es un santo, pero lo parece. El código de silencio llevado al extremo por Mou (casi única y antipática imagen del Madrid en los últimos tiempos) hace que los azulgrana, con su entrenador a la cabeza, sean más majos. Mucho-mucho, como diría Pep. Su impecable rueda de prensa previa al partido de vuelta de los cuartos de Copa del Rey contrasta con la lamentable comparecencia del desabrido portugués, con sus monosílabos y broncas a los periodistas. Otro misterio: no comprendo cómo no se levantan todos y le dejan plantado con sus miserias.

Sin embargo, algo ha sucedido en la última semana. Marca, después de levantar numerosos templos a Mou, saca a la luz las diferencias entre el míster y los pesos pesados de la plantilla. Se producen múltiples caídas del guindo. Una de las más sonadas, la del director de As, Alfredo Relaño. Se habla de la posibilidad de espantada del special one al final de curso. En fin. Más matraca...

Aquí lo dejo. Acaba de empezar otro clásico. Y juega Pepe tras el pisotón a Messi y la movida posterior. Embarazados del Real Madrid y de Mou, en la sección de Deportes nos disponemos a otra velada “inolvidable”. Menos mal que hemos pedido unas pizzas.

10 enero 2012

EN LOS MEANDROS DE LA NOVELA RÍO

Me entero de que a Tolkien se le negó el Nobel de Literatura porque su prosa, según la Academia Sueca, “no estaba a la altura”, al tiempo que avanzo fatigosamente por la novela río más caudalosa de la historia, “Canción de hielo y fuego”, del escritor norteamericano George R. R. Martin, a quien se ha comparado con el autor de “El Señor de los Anillos”. En concreto estoy a punto de acabar el tercer tomo de la saga, “Tormenta de espadas”, más de mil páginas de folletón fantástico-medieval, escasas de acción, épica y pasión, y preñadas de intrigas surrealistas y personajes irrelevantes, como las entregas previas y (me temo) las que me quedan. El post está lleno de spoilers, aviso, aunque supongo que muchos de los que me lean estarán al corriente de lo que voy a contar, y a los demás les dará igual porque no piensan meterse en este embrollo.

En el tramo del río en que me encuentro dos de los improbables reyes que compiten en el “juego de tronos” son asesinados de una manera absurda: Joffrey, un niñato cruel que ordena la ejecución del que creí protagonista de la saga, Ned Stark, palma envenenado en su propio banquete nupcial; y el hijo de Ned, Robb, un adolescente imbatido en batallas que no se relatan en ninguna parte, es víctima de una traición que el lector adivina desde el minuto uno. La técnica narrativa (cada capítulo se desarrolla bajo la perspectiva de un personaje) le sirve al hábil George para crear tramas paralelas, provocar ansiedad en los lectores con giros sorprendentes y ahorrarse muchas explicaciones. En las primeras dos mil quinientas páginas le compré la mercancía, es decir, esperé pacientemente a recuperar los hilos argumentales. Pero últimamente se me olvida dónde y cómo se ha quedado el desdichado en cuestión. Lógico: hace doscientas o trescientas páginas que no sé nada de él. O sea que tengo que rebobinar hasta el capítulo donde George lo dejó tirado. Tampoco soporto ya que el autor me tome el pelo. Si deja a Jon Nieve jodido y no lo retoma hasta una eternidad después, pues me salto los capítulos intermedios para ver qué coño le pasa. En fin, un cachondeo.

Un consumidor de género fantástico debe asumir muchas cosas. Lo hice con Tolkien. Lo hice con Lost. Incluso lo hago con el folletón de George R. R. Martin: no solo doy por bueno que una chica de quince años amamante dragones o que espectros maléficos amenacen ese mundo imaginario, sino que los cuervos sean un sistema de comunicación casi tan infalible como el correo electrónico. No me escandalizan el incesto, el machismo o la ultraviolencia (por muy gratuita que sea). Me aburren los interminables meandros de este río, como la peripecia de Arya desde que escapa de Desembarco del Rey hasta que llega a Salinas; los afluentes sin caudal (los apéndices de cada tomo están llenos de ellos: cortesanos, banderizos y asimilados, todos prescindibles) y los sueños licantrópicos de relleno que tratan, en vano, de insuflar un toque poético al conjunto. Y, seamos sinceros, me jode la comparación.

“Frodo lives!” se convirtió en un eslogan de la contracultura de los años 60 y 70, cuando “El Señor de los Anillos” no había calado en la crítica ni en el público. Ni, por supuesto, en los genios de la Academia Sueca. Allá ellos, que prefirieron a un tal Ivo Andrić, perdón por mi ignorancia. Hay quien asocia la frase al hecho de que el portador del anillo viviría eternamente con los elfos, o a una simple reivindicación de la obra. Para mí tiene que ver con la “credibilidad” de los personajes. Frodo vive; es decir, existe. “Crear un mundo secundario en el que un sol verde resulte admisible ha de exigir una habilidad especial, algo así como la destreza élfica. Pocos se atreven con tareas tan arriesgadas. Pero cuando se intentan y alcanzan, nos encontramos ante un raro logro del Arte: auténtico arte narrativo, fabulación en su estadio primario y más puro”, escribió Tolkien. Un servidor podría hablar de Gandalf, Aragorn, Frodo, Sam y demás miembros de la Compañía del Anillo como si los hubiera invitado a cenar ayer a mi casa, pero ni los personajes ni las historias de “Canción de hielo y fuego” me resultan creíbles, ni siquiera en el reino de las hadas. John Ronald Reuel Tolkien y George Raymond Richard Martin solo tienen en común la doble erre de su nombre. Bueno, y que ninguno de los dos ganará el Nobel. Pero el relato de la batalla de los Campos del Pelennor no está al alcance del orondo y barbudo escritor de New Jersey. Entre otras cosas.

Ahora, la pregunta del millón: ¿Por qué sigo con esto? Todavía me quedan cuatro tomazos, cuatro. Toda una vida. Podría rendirme en este momento y nunca me lo reprocharía. No hay una única respuesta. Tal vez porque, a pesar de todo, me entretiene. O porque soy incapaz de abandonar una novela, aunque sea una novela río, cuestión de orgullo. O porque envidio a GRRM, o mejor dicho su cuenta corriente, e igual me muestra el camino. O porque la serie de televisión me pareció brillante (desde luego, mejor que la versión literaria). O porque se lo debo a Tyrion, el Gnomo, el único personaje que demuestra inteligencia. O porque me gustaría saber qué coño le ha pasado a Benjen Stark, individuo que desapareció sin dejar rastro miles de páginas atrás... Lo que siento de verdad es no tener los libros en un Kindle en vez de ocupando medio metro en una estantería.