13 diciembre 2005

CHAPAPOTE RELOADED

Cuatro viajes a Galicia, casi 10.000 kilómetros de “callejeo” por la Costa de la Muerte y las Rías Bajas y decenas de crónicas y reportajes después me acabo de enterar por El País de que el Gobierno de Aznar decidió alejar el “Prestige” de la costa. Exclusiva mundial. Ah, que la decisión se tomó desde el primer momento. ¿Antes o después de que Mangouras, el capitán del petrolero, avisara a Salvamento Marítimo de que se hundía irremisiblemente? Eso no lo cuenta mi admirado Luis Gómez de la época en que escribía de ciclismo, no tan admirado desde que se dedica a los sucesos-ficción. En fin, los chicos de Polanco se creen que los lectores somos idiotas. Insisto: hablo como lector de toda la vida, no como periodista. Siguen teniendo el mejor producto, pero un tercio del mismo es para potar y la gente ya lo va notando. Así están, haciendo campaña en Madrid. El otro día me llamaron por teléfono para que me suscribiera, y les dije que eso no, pero si tenían una oferta de trabajo me lo pensaría (ahí habló el periodista, no el lector).
Sobre el “Prestige” tengo claras un par de cosas: que fue un accidente y que el PP gestionó fatal la crisis, con torpeza y sin reflejos. Si era mejor alejar el buque o embarrancarlo en alguna playa o acantilado –veo complicado que hubiera sido posible llevarlo a algún puerto de refugio, entre otras cosas porque no existe tal instalación en Galicia-, tengo mis dudas. Al alejarlo se esparció el vertido; si se hubiera llevado a Muxía, por ejemplo, de cuyo litoral estuvo a tiro de piedra, habría sido el apocalipsis para el pueblo. El propio alcalde, del PP, me confesó, en un arranque de solidaridad suicida, su preferencia por la segunda opción. Discusión bizantina en cualquier caso: le sugiero al próximo Gobierno que sufra una marea negra, que todo se andará (espero que no le ocurra a Zapatero, no es por nada, ¿eh?), que pruebe esta solución a ver qué tal.
Así que el “Prestige”. E Irak, naturalmente. Cuarenta infernales batallas en 48 días. Joder, ni un fanático de la Play Station sufre tanto estrés bélico. Y sin un rasguño, colegas. Vaya tropas que tenemos, la hostia. Con la que está cayendo, el PSOE y Polanco, tanto monta, monta tanto, han recuperado a sus clásicos. Los estrategas llaman ahora a eso "contraprogramar". Puestos a sacar cadáveres del armario podríamos hablar de los GAL, los fondos reservados y Roldán. O, sin irnos tan lejos, del incendio de Guadalajara, donde murieron once personas. O, para centrarnos en lo peor, del 11-M. Yo sigo queriendo saber la verdad. ¿Para cuándo un análisis en El País?

Nota: El juez de Corcubión se negó dos veces a incorporar al sumario las "nuevas" cintas del "Prestige" por irrelevantes (ABC, 14-12-2005). "Es un criterio generalmente admitido que las eventuales responsabilidades políticas fueron solventadas en las elecciones que perdió el PP. Insistir por esa vía tres años después, resucitando la subcomisión parlamentaria constituida en su día, resulta hoy bastante artificioso" (glorioso editorial de El País, 14-12-2005, enmendándose la plana a sí mismo tres días después de resucitar el chapapote).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que el gran problema es la maldita moda que inauguro el "Prestige" de echarle la culpa al Gobierno, sea del color que sea, de todo. Que se cae un helicóptero, el Ejecutivo es responsable; que viene un huracán; el presidente es gafe. Se trata de gestionar crisis señores...